El tiempo, ya sabemos, pasa a gran velocidad y, en consecuencia, también los actos de los hombres aparecen y desaparecen enseguida. Pero en nuestra nueva reunión, es el fimante de estas líneas el que hoy abre el coloquio:
-Es inevitable hacer una leve alusión a los acontecimientos que estamos viviendo; me refiero a la política, a la investidura, a la amnistía…Y es que si en la sesión de investidura ha habido que contar con 1.600 agentes para disuadir a la gente de protestas y manifestaciones, es inevitable recordar esa famosísima frase que pronuncia uno de los protagonistas de Hamlet (y no precisamente el príncipe): “Algo huele a podrido en el reino de Dinamarca” (Añado yo ahora: De España”. Y, por cierto ¿dónde estarían durante la votación los relevantes socialistas contrarios a la amnistía? En fin, mejor es que pasemos a otra cosa.
-Si –dice otro tertuliano-, porque creo que este tema nos pone a todos un poco nerviosos.
Interviene el buen aficionado a la música: “En el tema música, que siempre vale para serenar los ánimos, ahí tenemos al director de orquesta, pianista y cofundador, creo que en 1999, de la West-Eastern Divan Orchestra, integrada en su mayoría por jóvenes músicos israelíes y árabes. Daniel Barenboim ha condenado las violencias tanto de Israel como de Gaza afirmando que hay que hacer prevalecer “el humanismo, la justicia, la igualdad y, por supuesto, el fin de la ocupación”-.
Y otra noticia: El próximo día 22 –lo digo por si alguno queréis ir, en el supuesto de que haya localidades- en el Auditorio Nacional de Madrid, la Orquesta Nacional de Lyon y el Orfeón Catalán, interpretarán la “Oda a la alegría”, de la Novena Sinfonía beethoviana, bajo dirección del danés Nikolaj Szeps-Znaider, con más de 200 intérpretes.
Todos nos miramos, nos encogemos un poco de hombros y acordamos: Ni entramos ni salimos por el momento. Todo el mundo tiene sus razones, así es que habrá que dejar que las cosas vayan ocurriendo en su momento. Y el resultado…Bueno, es incierto; ya se verá. Da qué pensar
Tercia otra tertuliana:-Cambio otra vez, como en los toros, el tercio. Y yo me voy a lo local. Porque aquí tenemos planteadas otras cuestiones que el equipo de gobierno trata de emprender con toda firmeza: De ahora en adelante, las ferias en el Paseo del Salón y el acondicionamiento y convertir en peatonal la calle de Blanca de Silos. Ante todo ello hay mucha duda, mucha diversidad de opiniones…en fin. ¿Qué os parece?
Todos nos miramos, nos encogemos un poco de hombros y acordamos: Ni entramos ni salimos por el momento. Todo el mundo tiene sus razones, así es que habrá que dejar que las cosas vayan ocurriendo en su momento. Y el resultado…Bueno, es incierto; ya se verá.
-Y te pregunto a ti: ¿cómo va lo de Daoíz?
la zona de adoquines, donde se sigue sin pisar con comodidad. Pero todavía queda mucho ¿eh? Porque ahora “andamos” por las cercanías del jardín de La Merced. Y al habla-Parece que bien, según lo previsto, pero hay algo que no veo que haya mejorado, y es r de jardines, recuerdo que frente al de Los Huertos parece que se mira con mucho optimismo la renovación del pequeño mercado, ahora con pocas tiendas abiertas pero, la verdad, bastante bien dotadas de productos. Y sí que hace falta mayor oferta en una zona como ésta. Lo que también me recuerda que hay visitantes que al llegar a la ciudad, preguntan: ¿Dónde está el Mercado de Abastos?. Y con auténtica vergüenza hay que responder: En Segovia NO tenemos Mercado de Abastos. (Parece que nadie se ha fijado mucho en el antiguo y vacío edificio del Instituto Nacional de Previsión).
Otro tertuliano recupera un “tema de siempre”: La terminación, si es que un día puede acabarse, del CIDE, del CAT…bueno, lo que sea, -dice el comentarista-. “Porque ya no sabe uno por dónde van a ir finalmente los tiros y si serán realidad algún día las promesas de los máximos dirigentes de antes, bueno, y de ahora; porque los “seguidores y afines” del Sr. Sánchez dicen my serios ¿y convencidos? que hay que creer lo que dice, porque siempre dice la verdad.
Alguno de los presentes suelta la carcajada, y todos le imitamos.
Otra amiga comenta que ha leído que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, acaba de reinaugurar el castillo de Villerse-Cotterêts, recientemente restaurado, en el lugar donde nació Alejandro Dumas, y que en el acto se comentó y habló de sintaxis y de gramática, de la pureza de la lengua francesa y su importancia como elemento vertebrador de la nación. “No hay que acceder a los aires de los tiempos”, dijo el presidente.
-Con toda razón, -dice otro tertuliano.
-Sí -añade la anterior-, pero es que además, en el acto se hizo constar que Francia, nación laica e indivisible, tiene el francés como lengua única y también indivisible, como la República francesa.
¡Bueno….! La carcajada ahora fue general, porque alguno de los amigos dijo a media voz: -Vamos, como en España.
Y dimos fin a la reunión, por esta vez.
De lo que doy fe –añadiría yo- como transcriptor de las conversaciones habidas.
