Óscar Gil Marín, empresario, promotor inmobiliario y principal propietario del suelo de Los Ángeles de San Rafael, fue llamado a declarar el pasado día 11 de mayo en el juzgado número 3 de Segovia por la presunta comisión de irregularidades urbanísticas al construir dos campos de fútbol, una balsa de riego y diversas instalaciones deportivas junto a los campos donde cada verano realiza parte de la pretemporada el Atlético de Madrid.
Según ha podido saber este diario, Gil se acogió a su derecho a no declarar pasando la pelota al que por entonces era responsable de la sociedad que se hizo cargo de las obras que, si bien se encuentran dentro de Los Ángeles de San Rafael, el terreno pertenece al término municipal de Otero de Herreros.
“Los hechos que motivan las diligencias previas se refieren a la construcción de las indicadas instalaciones a pesar de haber sido expresamente denegadas las licencias que en su día solicitaron”, aseguran desde Ecologistas en Acción. La denuncia fue interpuesta ante la Guardia Civil en el año 2017 ya que las instalaciones afectan a la integridad de la Red Natura 2000, ZEC y ZEPA Valles del Voltoya y el Zorita y resultan incompatibles con el plan de protección del águila imperial ibérica.
Según apuntan desde la asociación Ecologistas en Acción, las obras se acometieron con informe negativo de la comisión de Urbanismo y sin licencia de obras municipal, por lo cual se elevó la denuncia al juzgado. De abrirse finalmente la causa, será uno más de los numerosos pleitos a los que Gil debe hacer frente, acabando la mayoría de ellos con el pago de una multa económica.
Precisamente fue la construcción de la balsa de agua lo que más polémica suscitó en su día ya que en ella fueron encontrados ahogados varios animales. En la actualidad, estas instalaciones son muy utilizadas para la celebración de campus de verano, torneos de fútbol de categorías inferiores para giras de equipos asiáticos que llegan hasta la localidad con mucha frecuencia.
