La competición dentro del grupo primero de la Segunda RFEF está siendo tan igualada que la vigésimo tercera jornada de la competición registró tan solo once goles en los nueve partidos, con seis equipos quedándose sin marcar y tan solo dos victorias, por lo que los grandes beneficiados de la jornada fueron el Navalcarnero y el Salamanca UDS, los únicos que sumaron los tres puntos.
Así que, en un fin de semana con catorce equipos sumando un punto, la clasificación se mantiene prácticamente sin variaciones, un hecho que tiene su lado positivo para la Gimnástica Segoviana, puesto que no se mueve de la posición de la fase de promoción a Tercera, pero también el negativo puesto que el equipo azulgrana igualó con el colista mientras que otros conjuntos como el Marino el Arenteiro, directos rivales por la permanencia, lograron el reparto de puntos en campos donde sumar parecía misión imposible como en Pontevedra o Compostela.
Otra vez presionados en casa
La realidad clasificatoria evidencia que la Segoviana sigue sin ganar fuera de casa después de haber jugado una docena de partidos, por lo que de nuevo el equipo azulgrana se verá obligado a mantenerse fuerte en La Albuera para seguir con las opciones de permanencia intactas. Dicen que los empates se hacen buenos ganando en la siguiente jornada, y el encuentro del próximo domingo es uno de los que valen más que tres puntos, puesto que ante el Salamanca UDS la Gimnástica pondrá en juego no solo el mantenerse fuera del descenso, sino también el conseguir frenar la escalada de un rival que llegará en buen momento (y que tiene todavía dos partidos pendientes), y de paso superar al conjunto charro en el gol/average particular, ya que el encuentro de ida terminó en empate. Las victorias se cotizan caro en este grupo de la Segunda RFEF porque los empates no dejan de ser más de lo mismo.
