“Cuando fuimos los mejores, nuestro otro yo nos acechaba, mercaderes de deseos, habitantes de la nada, cuando fuimos los mejores, dejamos de ser nosotros, lo peor que llevas dentro, se refugia en tu mirada…”.
Ni antes éramos los mejores, ni ahora los peores, pero tengan claro que la gente que trabaja siempre tiene su recompensa y los patrones de este barco no paran de trabajar. Para salir de esa “crisis” lo importante es la unión. Que no se ponga la gente nerviosa y que se trate de remar todos al unísono y en la misma dirección. La afición siempre exigente y con ganas de ver buen fútbol se pone nerviosa y ese runrún se transmite a los jugadores que notan esa intranquilidad y se dan cuenta de que están fallando a la afición. Resulta complicado no mostrar esa frustración ya que la gente se siente muy identificada con el equipo, pero hay q tratar de verlo de otra manera y aplaudir y animar para recuperar los puntos perdidos y especialmente el ánimo de los implicados más directamente: cuerpo técnico y jugadores.
Hemos tenido algún cambio de fichas, no previsto ni buscado por nuestra parte, pero siendo honestos, si a cualquiera de nosotros nos ofrecen un mejor contrato y condiciones no creo que muchos se negaran al cambio. Pero también hemos traidor gente nueva y que seguro van a funcionar y aportar.
Por otro lado, hace semanas protagonicé un comportamiento inaceptable y desde aquí aprovecho para pedir mis más sinceras disculpas a ese equipo y también al mío propio. Sin entrar en justificaciones, quien me conoce sabe que no soy así.
Nunca olviden ….
Semper Fidelis.