Señora directora:
Hoy deberíamos estar leyendo uno de tus habituales artículos con los que todos los domingos nos deleitas. Poder aprender de nuestra historia de esa manera tan coloquial y entretenida como nos la cuentas no tiene precio. Es más, estoy seguro de que si siempre se contara de la manera en la que tú lo haces, habría bastante más gente interesada en la historia.
El pasado domingo nos contabas la historia de aquella gripe que asoló nuestro querido paraíso y nuestra querida patria. Nos hablabas de la cuarentena y la comparabas con el inicio de esta que llevamos ya una semana. Y es que la historia se repite, y volvemos a otra pandemia global, de la que tenemos que salir con la colaboración de todos.
Hoy no podemos leerte, pues tú estás en otra ‘historia’ de la cual espero que te recuperes lo antes posible. Por ello me he atrevido a escribir estas líneas, que para nada se pueden comparar con las tuyas, pero que me salen del corazón.
Son momentos muy duros para todos los que amamos el paraíso, y no podemos disfrutar de él. Para aquellos profesionales que han tenido que cerrar sus negocios, para la gente sin techo y para nuestros sanitarios, médicos y enfermeras que están luchando por controlar este virus. Pero más duro es tener que pasar por esto y a aquellos a los que los ha tocado de lleno y tienen a alguien hospitalizado, aislado o esperando resultados del COVID-19. Estos momentos son duros, para los afectados, pero también para los familiares, ya que no pueden ni estar con los afectados puesto que los dejan aislados en cuarentena, y en algunos casos también para las personas mayores solas en casa.
Aprovecho estas líneas para agradecer a todos y cada uno de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, sanitarios, médicos, enfermeras, voluntarios, empresarios que han puesto sus empresas a disposición, empleados municipales, Protección Civil y todos y cada uno de los que están aportando su granito de arena. Y también quiero concienciar a la gente que se quede en casa, ya que es la mejor manera de evitar la cadena de contagio.
#yomequedoencasa #quedateencasa
Luis Alonso Marcos