El ciclista Nelson Oliveira (Lampre-Mérida) se impuso ayer en la decimotercera etapa de la Vuelta a España, disputada entre Calatayud y Tarazona sobre 178 kilómetros, al llegar en solitario a la meta después de meterse en la fuga del día y tras aguantar la persecución de sus compañeros de escapada, cuyo desorden impidió la llegada masiva, mientras que Fabio Aru (Astana) sigue líder de la clasificación general provisional.
Oliveira fue el más inteligente a la par que fuerte de entre los 24 corredores que formaron la nutrida fuga del día. Cuando se confirmó esta escapada con la connivencia del pelotón y, tras varios ataques con el Oliveira en el Alto de Moncayo (3ª) entre ellos, a 34,5 kilómetros de la meta, el portugués ganó el pulso a sus perseguidores con un ataque lejano y les sacó prácticamente un minuto.
El portugués, de 26 años, consiguió además estrenar su palmarés profesional. Todavía no pudo ganar ninguna etapa, pero en esta edición de la Vuelta a España por fin fue posible. Además, un triunfo de importancia no solo para él sino para el Lampre-Mérida, que también se inscribe en la lista de equipos que han ganado en esta ronda española.
Pese a ser el campeón de su país en 2014 y tres veces campeón nacional contra el crono, no había ganado nunca una etapa en línea ni ninguna clasificación como profesional en carreras por equipos. Esta vez, con su ataque en el descenso del Moncayo, último de los tres puertos de la etapa, logró abrir brecha respecto a los otros 23 ciclistas de la escapada y no les dio margen de recuperación.
Fue además uno de los integrantes de la escapada más ambiciosos, pues lo probó varias veces antes de lograr irse en solitario. En la fuga hubo dos hombres bastante bien situados en la general provisional y que, gracias a los 3:48 minutos que recortaron respecto al pelotón de los favoritos, han logrado inmiscuirse en el ‘Top 10’.
Se trata del italiano Gianluca Brambilla (Etixx-Quick Step) y del francés Romain Sicard (Europcar), quienes ahora se sitúan noveno y décimo respectivamente en la general, ambos a 2:51 minutos de Fabio Aru (Astana), quien sigue líder. No hubo más cambios entre los favoritos, si bien al final tanto el Tinkoff-Saxo como Astana trabajaron para que la diferencia con la fuga, que llegó a superar los 5 minutos, no fuera tan amplia.
Fue una etapa de bastante desgaste. Pese a que el viento no sopló tan fuerte como se podía esperar, la presencia del puerto de 1ª categoría del Alto de Beratón a mitad de la etapa impidió hablar de esta jornada como de transición, sumado al trabajo final para no dar más margen a la escapada. Además, sufrieron en el Movistar por el estado físico de Nairo Quintana, quien sale de un proceso febril, y que perdió contacto momentáneamente aunque finalmente entró con el grupo.
De cara a hoy, la carrera se desplaza al norte para la disputa de la decimocuarta etapa, que saldrá de Vitoria y llegará a la Fuente del Chivo, en el Alto Campoo tras 215 kilómetros. Será la primera de tres etapas seguidas de montaña y un rompe piernas con el complicado Puerto del Escudo (1ª) y la subida final en Alto Campoo (Especial).
