“La artesanía tiene un gran componente cultural. Recoge el momento histórico, habla de costumbres y necesidades, además de generar Patrimonio y colaborar en el mantenimiento del mismo. Si continuamos con los oficios, mantendremos nuestra memoria”. Con esta innegable afirmación recibe La Cárcel_Centro de Creación a los visitantes que durante estos días se acercan a disfrutar de las primeras Jornadas abiertas de los oficios artesanos.
El olor envuelve al visitante nada más entrar y, si cierra los ojos, se traslada de inmediato a cualquier taller artesanal del siglo XV, por poner una época. Poco a poco, conociendo las herramientas y a los maestros, se siente envuelto por la magia que emana de todo aquello que está hecho a mano.
Dar una vuelta por el mundo del vidrio, con Toly Mateo, y conocer técnicas antiguas para hacer coloridas vidrieras; tejer en el telar de bajo lizo de Mercedes Blanco; repujar metales con Jesús de la Cruz; modelar cerámica con José María Gil; o crear impresionantes esgrafiados con Pablo Arévalo, todos ellos maestros en su oficio, amantes de su trabajo y generosos a la hora de transmitir sus conocimientos. Un lujo.
Todavía hoy tienen tiempo de disfrutar de estas Jornadas abiertas de los oficios artesanos, que cerrarán sus puertas a las ocho de la tarde con la satisfacción del deber cumplido, pues durante toda la semana han acercado su arte a los segovianos, han mostrado la importancia de seguir con las tradiciones y de que hay trabajo más allá del ordenador.
Además de conocer de primera mano las técnicas artesanales, merece la pena también detenerse a leer los carteles que acompañan cada oficio, en los que se explican curiosidades como que, en el trabajo del metal, el grabado es una técnica directa, ya que se produce por la talla realizada con un buril directamente sobre una plancha metálica, siendo los surcos resultantes los que determinan la imagen; o que el repujado en metales se limita principalmente al trabajo de materiales blandos, como el aluminio, el latón, el bronce, el estaño, el oro o la plata.
También es curioso saber que la invención de la cerámica se produjo durante el Neolítico, cuando se hicieron necesarios los recipientes para almacenar el excedente de las cosechas producido por la práctica de la agricultura; o que en el extremo Oriente, los chinos cultivaban ya el arte de la cerámica 3.000 años antes de nuestra época, pero para ellos tenía sólo el valor de sus formas exquisitas.
Respecto al vidrio, cabe resaltar que fue utilizado también desde épocas muy antiguas, en este caso por los artesanos egipcios; o que fue en la Prehistoria cuando se comenzó a utilizar el fieltro, que es el primer material textil creado por el hombre; o que el esgrafiado más antiguo de Segovia está en el Alcázar y data del siglo XII.
Con estos datos queda claro que “la artesanía tiene un gran componente cultural (…) y si continuamos con los oficios, mantendremos nuestra memoria”.
