El Real Madrid inicia esta tarde (19.45 horas/Canal+Deportes) su asalto a la Final Four de Berlín con el primer partido de cuartos de final ante el Fenerbahce, un rival muy peligroso que, al mando del exentrenador blanco Zeljko Obradovic y con ventaja de campo a su favor, sueña con levantar su primer título en la Euroliga.
16 de enero de 2015, de esa fecha data la última derrota en casa del Fenerbahce en la competición continental. El Olympiacos fue el último equipo capaz de profanar el Ulker Sports Arena y, desde aquel día, el equipo turco ha encadenado 19 victorias seguidas en competición europea ante su afición.
Este dato ilustra la pujanza de un club que la temporada pasada llegó a la Final Four, donde fue eliminado en semifinales precisamente por el Real Madrid. Así, el ánimo de revancha también alimenta la ambición de un Fenerbahce convertido en el mejor equipo de esta Euroliga junto con el CSKA Moscú, ambos con un balance de 19 victorias y 5 derrotas.
Obradovic, ocho veces campeón de Europa con cuatro clubes diferentes, volverá a reencontrarse con su aprendiz Laso, al que tuvo a sus órdenes en el Real Madrid como jugador durante dos temporadas en los años noventa.
Tras abandonar el club blanco, el entrenador balcánico se ha enfrentado 15 veces a su exequipo con un balance positivo de 8-7, pero una sola victoria en los últimos seis partidos. Esta vez sí serán duelos decisivos, no como en la primera fase, saldados con victorias locales tanto en Estambul (77-66) como en Madrid (80-73).
El juego interior del Fenerbahce se resentirá con la baja de su mejor hombre alto, Jan Vesely, que estaba promediando 12 puntos y 7 rebotes hasta que sufrió una lesión en el tendón de Aquiles. El checo no podrá volver a jugar hasta la Final Four, siempre que su equipo se clasifique para competir en Berlín del 13 al 15 de mayo.
En ausencia de Vesely, el exuberante Ekpe Udoh, máximo taponador de la Euroliga (2.1 por partido), se ha convertido en la referencia bajo los aros junto con Pero Antic, mientras que Bobby Dixon, Bogdan Bogdanovic y Luigi Datome, en un gran momento de forma, se reparten labores ofensivas por el exterior.
Con este abanico de talento y el apoyo de 13.000 ruidosos aficionados, el Fenerbahce quiere eliminar al vigente campeón, que ha completado un notable ejercicio de resistencia en esta Euroliga (12-12) para alcanzar el play off, pasando muchos apuros tanto en la primera fase como en el Top 16.
Sin embargo, llegada la hora de la verdad Laso y sus pupilos han sabido sobreponerse a las dificultades, como demostraron en la Copa del Rey o en el duelo de la semana pasada ante el Khimki, cuando se jugaron el pase a una carta y no dieron opción al equipo ruso. Ahora, deberán mostrar ese nivel durante varios partidos seguidos si quieren aspirar a su cuarta final europea consecutiva.
