En su primera visita a Israel desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quiso remarcar el apoyo incondicional que su Gobierno brindará al recién designado Ejecutivo de Benjamin Netanyahu. Así, unas de sus primeras palabras en suelo hebreo fueron para manifestar que su compromiso con la seguridad del territorio judío es sólido como una roca y que la paz debe llegar a Tierra Santa.
«Veo esta visita como una oportunidad para reafirmar el lazo irrompible entre nuestras dos naciones, para restaurar el inquebrantable compromiso con la seguridad de Israel y para hablar directamente con el pueblo hebreo y sus vecinos», aseguró el inquilino de la Casa Blanca en la ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de Tel Aviv, donde fue recibido por el propio Netanyahu y el presidente del país, Simon Peres.
Obama insistió en que apoya al Estado hebreo porque es un «interés fundamental para la seguridad nacional» norteamericana hacerlo así. «Me siento seguro al declarar que nuestra alianza es eterna», agregó. «Israel no encontrará un mejor amigo que Estados Unidos», reiteró.
Por su parte, el primer ministro judío, que en los últimos años mantuvo desencuentros con el líder americano, recordó el derecho de su país a la autodefensa, algo que, según señaló, Obama apoya. «Gracias por permanecer junto a nosotros en esta época de cambio histórico en Oriente Próximo», manifestó.
Mientras tanto, Peres describió que el mayor peligro al que se enfrenta la nación es el controvertido programa nuclear de Irán, y remarcó la necesidad de impedir que Teherán se haga con la bomba atómica. Una opción ante la que su homólogo estadounidense insistió en que protegerá a Israel de cualquier ataque exterior.
Inevitablemente, la paz en la zona también ocupó parte del discurso de los mandatarios.
En este sentido, Obama habló de sus esperanzas para que el conflicto acabe, aunque sin mencionar de forma directa a Palestina. «Permaneceremos juntos porque la paz debe llegar a Tierra Santa», afirmó el demócrata. «Aún siendo conscientes de las dificultades, no perderemos jamás de vista la imagen de un Israel en armonía con sus vecinos», agregó.
Peres también quiso aportar concordia con sus palabras y apuntó a la solución de «dos Estados para dos pueblos». «No hay ningún otro camino para lograr un futuro mejor», aseguró el presidente hebreo.
«Los niños israelíes tienen los mismos sueños que los de todas partes. Quieren vivir seguros, sin que los cohetes caigan en su casa o en su escuela», apuntó el estadounidense.
La visita de Barack Obama a Oriente Próximo tendrá hoy su segunda parada en Cisjordania. Allí, se reunirá con el presidente palestino, Abu Mazen. El viaje oficial concluirá mañana con una breve estancia en Jordania.
