El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cumplió ayer uno de sus sueños: dar un discurso delante de la Puerta de Brandemburgo de Berlín. Y, aprovechando esta ocasión tan especial para él, también quiso que sus palabras tuvieran una trascendencia acorde con tamaño acontecimiento. Por ello, ofreció reducir en un tercio las ojivas nucleares de su país si Rusia toma medidas similares.
«Podemos forjar un nuevo marco internacional para el uso pacífico de energía atómica y para controlar la nuclearización que buscan Corea del Norte e Irán», aseveró.
El inquilino de la Casa Blanca aprovechó su esperado mensaje frente a uno de los símbolos del mundo dividido durante la Guerra Fría para defender la necesidad de «seguir avanzando» hacia un planeta más seguro y en paz. He reforzado nuestro empeño en impedir la proliferación de armas nucleares y estoy dispuesto a reducir hasta en un tercio el arsenal estadounidense de armas nucleares estratégicas», sostuvo.
Con ese objetivo, Obama anunció que EEUU acogerá en 2016 una cumbre sobre desarme nuclear.
En otro sentido, y abordando uno de los temas que más preocupan a la comunidad internacional, el líder demócrata señaló que las informaciones en las que se apuntaba que Washington estaba dispuesto a implicarse en la guerra de Siria se exageraron, si bien insistió en que el régimen de Bachar al Asad ha usado armas químicas y, por tanto, ha perdido su legitimidad.
«Estados Unidos no se está preparando para entrar y participar en otra guerra. Lo que nosotros queremos es acabar esa guerra», indicó el mandatario.
También abordó el espinoso tema de Guantánamo, cuya clausura prometió como candidato en 2008 en Berlín ante el júbilo de una multitud. «Mi política sigue siendo que quiero cerrarlo», repitió ante la mirada de Angela Merkel. «Pero fue más difícil de lo que esperaba, porque hubo una resistencia considerable del Congreso en cuestiones en las que necesito su aval».
Asimismo, abordó el espinoso tema del espionaje de los servicios de seguridad norteamericanos, que volvió a defender porque, según indicó, ha evitado al menos 50 atentados. «Así que se han salvado vidas», señaló, para agregar que Washington no está vigilando a los ciudadanos ordinarios ni coartando las libertades civiles. «Ésta no es una situación en la que simplemente acudamos a Internet y comencemos a buscar del modo que queramos», recordó.
