El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está deseando visitar España, pero no sabe cuándo lo hará. Así se lo transmitió ayer el líder demócrata al Rey Don Juan Carlos, durante la visita del monarca a la Casa Blanca, la primera de un jefe de Estado europeo a Washington desde que el mandatario norteamericano asumiera el cargo.
Según reveló el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, también presente en la cita, el jefe del Gobierno estadounidense recordó su paso por España -en concreto, Barcelona y Córdoba- y expresó su «deseo de visitar» de nuevo ese país, aunque no se cerró ni una fecha ni una agenda para ello.
El Rey le indicó al presidente que «sería muy bienvenido» cuando visite España, aunque no le transmitió, según matizó Moratinos, una invitación formal. «No hubo una carta», precisó el ministro, después de que fuentes oficiales hubieran asegurado que el soberano invitaría formalmente al político norteamericano.
Obama, según el ministro, indicó también su voluntad en «seguir trabajando para preparar adecuadamente la cumbre» entre la Unión Europea y EEUU, aunque sin fecha ni calendario concreto. Sí apuntó la posibilidad de que esa reunión tenga lugar «en el curso de 2010», en el segundo semestre del año.
El Gobierno de EEUU había indicado a principios de este mes que su presidente no acudiría a la cumbre UE-EEUU prevista inicialmente en Madrid para mayo, al apuntar que este año el mandatario quiere reducir sus viajes internacionales, y que nunca estuvo previsto en su agenda.
La reunión de ayer, que tuvo lugar nueve años después de que el monarca español visitara a un presidente de EEUU por última vez, se prolongó un poco más de lo previsto y contó con la presencia, por parte estadounidense, del consejero de Seguridad Nacional, James Jones, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton. Por parte española acudieron Moratinos, y el jefe de la Casa Real, Alberto Aza.
Jones fue el anfitrión del Rey cuando éste viajó hace exactamente un año al estado de Florida con motivo del 450 aniversario de la fundación de Pensacola, la primera localidad española en territorio de lo que hoy es Estados Unidos.
En ese encuentro, precisó el ministro, Obama expresó su voluntad de reforzar los vínculos trasatlánticos, así como la excelencia de las relaciones con España y su voluntad de aumentar la colaboración entre los dos países en lo que respecta a Oriente Próximo y América Latina.
La cita, que empezó en la Casa Blanca con un distendido saludo, continuó con un almuerzo en el comedor adjunto al Despacho Oval, en el que los comensales compartieron una ensalada, langostinos a la plancha con salsa de tomate y una tarta de manzana.
Don Juan Carlos obsequió al mandatario estadounidense con una edición encuadernada en cuero, elaborada en Madrid por el artesano Luis Mínguez, de la traducción al español de la autobiografía de Obama, Sueños de mi Padre. La cubierta incluye el sello presidencial de EEUU, según informaron fuentes de la Zarzuela.
Con esta reunión se pretende establecer una relación personal de amistad entre Su Majestad y Obama similar a la que el monarca ha mantenido con los antecesores de éste en el cargo, con ocho de los cuales de ha reunido. El Rey regresó ayer mismo a Madrid.
