La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) aceptó ayer formalmente iniciar negociaciones de paz indirectas con Israel, en coincidencia con la visita a la zona del enviado estadounidense para Oriente Próximo, George Mitchell, según avanzó el jefe de la oficina de negociaciones de la OLP, Saeb Erekat, quien añadió que en la reunión varios miembros de dicho organismo «presentaron su oposición y sus reservas» al reinicio del diálogo, en el que mediará EEUU. Según dicho portavoz, «el proceso de paz no puede durar eternamente; ahora es el momento para tomar decisiones».
Precisamente para no dilatar la cuestión ni un solo día más, los negociadores y dirigentes palestinos se reunirán hoy mismo con Mitchell para «determinar cómo se desarrolla» el diálogo.
La emisora la Voz de Palestina informó de que como interlocutor palestino estará Erekat, y por la parte israelí, Isaac Moljo, abogado y hombre de confianza del primer ministro, Benjamín Netanyahu. Sin embargo, Erekat no supo decir cuándo comenzarán los contactos, y matizó que la decisión está pendiente del encuentro con el funcionario de Obama.
Fuentes de la OLP indicaron que, una vez que comience el diálogo, se prevé que Mitchell se desplace entre Ramala y Jerusalén con las propuestas, aunque no se descarta que alguna ronda tenga lugar en la capital norteamericana.
Las celebración de negociaciones indirectas fue respaldada el miércoles por el Comité de la Iniciativa Árabe -la oferta de paz propuesta a Israel por la Liga Árabe en 2002 y 2007-, cuyos miembros dieron al líder palestino, Abu Mazen, un plazo de cuatro meses.
Esta fórmula de Washington pondrá fin a 14 meses de interrupción en las negociaciones que israelíes y palestinos comenzaron en la Conferencia de Annapolis a finales de 2007, proceso que se vio truncado por la ofensiva militar israelí en Gaza, conocida como la operación Plomo Fundido.
Cabe recordar que Mazen condicionaba cualquier retorno al diálogo con Israel al cese absoluto de la construcción en cualquier zona del territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Este. Al respecto, el negociador de la OLP explicó ayer que esa condición sigue en pié.
Estas negociaciones están también condicionadas, según el asesor presidencial palestino Yaser Abed Rabo, a que en cuatro meses haya por lo menos un principio de acuerdo sobre las fronteras del futuro Estado Palestino. Se trata a priori del asunto más fácil de resolver de todo el conflicto, que engloba cuestiones como la partición de Jerusalén, los refugiados palestinos, la evacuación de los asentamientos judíos y el reparto de los acuíferos.
El pasado miércoles el primer ministro israelí dio la bienvenida a las negociaciones, pero tanto la OLP como la Liga Árabe han expresado su escepticismo, dado el perfil del Gobierno hebreo, integrado por una constelación de fuerzas de derecha y religiosas con el apoyo de un sector del Partido Laborista.
MIl días de bloqueo
Al hilo de los mil días que dura ya el bloqueo israelí a Gaza, el diputado palestino Jamalh al Judari aseguraba ayer que durante estos casi tres años han muerto ya 500 gazacíes como resultado directo de este aislamiento, posible merced a la activa colaboración de Egipto y explicó que ayer tuvieron lugar en toda la Franja, y en diversas ciudades a lo largo del mundo, manifestaciones de apoyo a los palestinos y en contra del estrangulamiento social y económico liderado por el régimen hebreo.
«El bloqueo ha perjudicado a la gente, al medio ambiente, a la sanidad, a la economía y a la vida social. Constituye un grave intento de ahogar al pueblo y quebrar su voluntad», explicó Al Judari en rueda de prensa de la que se hizo eco la agencia de noticias palestina Maan.
En total, aproximadamente un millón de ciudadanos gazacíes dependen a día de hoy por completo de la ayuda internacional, según recordó el político.
«La economía palestina de Gaza ha quedado completamente destruida, con más de 140.000 parados, lo que supone nada menos que el 80 por ciento de la población en edad de trabajar de Gaza», aseguró a continuación.
«No podemos olvidar -prosiguió el diputado- que ha sido calificado por organizaciones árabes e internacionales de bloqueo tiránico que viola el Derecho Internacional (…) Se debe ejercer una presión importante sobre los ocupantes, responsables de la situación», agregó Al Judari antes de anunciar que «los activistas internacionales ya están preparado el envío de varios barcos con ayuda para el próximo mes de abril».
Y mientras hablaba el legislador, la aldea de Beit Yala, situada junto a Belén, pasó a la acción en contra de la construcción en sus tierras del muro israelí de separación, reiniciada esta semana tras cuatro años de parálisis.
Cientos de personas se congregaron junto a la barrera y, tras comenzar gritando proclamas antisionistas, acabaron apedreando a los soldados israelíes, que se emplearon con contundencia para disolver a los congregados.
