El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alertó ayer de que el terrorismo nuclear todavía es una amenaza, indicando que organizaciones como Al Qaeda o el Estado Islámico están intentando hacerse con arsenales atómicos.
Obama señaló que, aunque “hemos logrado progresos significativos” elaborando un borrador de tratado sobre seguridad nuclear y, por tanto, “haciendo que sea más difícil para los terroristas conseguir este material”, la amenaza persiste “y evoluciona”.
“No hay ninguna duda de que, si a manos de estos locos llegan alguna vez bombas nucleares, las usarán seguro para matar a tanta gente como puedan”, dijo en el marco de la cumbre sobre seguridad nuclear que se celebra estos días en Washington.
La preocupación por que los terroristas atenten con armas nucleares aumentó desde los atentados perpetrados el 13 de noviembre en París por el Estado Islámico, que se saldaron con 130 muertos. Entonces, el primer ministro francés, Manuel Valls, ya lanzó esta advertencia.
Obama inauguró en 2009 las cumbres sobre seguridad nuclear y desde entonces hizo de este tema una prioridad de su política exterior. Sin embargo, sus esfuerzos podrían quedar en nada con el cambio de Gobierno el próximo año. Obama defendió también la validez del acuerdo nuclear firmado con Irán en julio de 2015, si bien abogó por mantener el actual nivel de colaboración para lograr la aplicación “total” y “continuada” de este documento.
El mandatario norteamericano admitió que el camino no fue fácil y aún no ha concluido. “La aplicación total y continuada va a precisar del mismo tipo de cooperación y consulta”, explicó Obama al término del encuentro.
“Este acuerdo nos recuerda que cuando la comunidad internacional actúa como una, podemos avanzar en aras de la seguridad común”, subrayó el presidente, que aplaudió un “éxito de la diplomacia” que espera “copiar en el futuro”. Obama también extendió su llamamiento a la colaboración a la lucha para evitar “que los terroristas consigan material nuclear”, algo contemplado ya en un “tratado clave” como la Convención sobre la Protección Física de los Materiales Nucleares. El presidente estadounidense confirmó que 102 países ya ratificaron este documento, por lo que confía en su pronta entrada en vigor.
Por último, Obama instó a su homólogo de China, Xi Jinping, a resolver “pacíficamente” sus disputas marítimas con los países vecinos y a mantener la libertad de navegación en la región, en alusión al conflicto en torno al mar de China Meridional.
Los dos mandatarios se reunieron en los márgenes de la cumbre de seguridad nuclear con miras a “estrechar las diferencias y ampliar su cooperación práctica en retos regionales y globales”. Así, acordaron firmar el acuerdo climático de París el 22 de abril y colaborar en polémicas como los constantes desafíos de Corea del Norte.
