Este año, el uso del transporte público en España experimentó un crecimiento notable en comparación con el 2024, especialmente entre quienes utilizan trenes y autobuses, con porcentajes que van del 4 hasta casi el 7%. Cada vez son más los españoles que dejan el coche en casa y se movilizan a través de este medio.
Tan solo en el ámbito urbano, en septiembre de este año el transporte público (autobuses y metro) fue utilizado más de 309,9 millones de veces, y en algunas ciudades, como Palma de Mallorca, hubo un crecimiento del 30,8% en el uso del metro.
El abono de transportes único
Este escenario se puede consolidar o seguir creciendo gracias a una nueva medida, anunciada en una de sus últimas apariciones públicas por el presidente Pedro Sánchez. Es decir, la entrada en vigor el próximo año de un billete único de 60 euros, con el que se podrá viajar sin límite en todo el territorio nacional, aunque todavía no incluye todos los sistemas de transportes.
El presidente ha dicho que: “Es una apuesta muy rotunda por la movilidad sostenible y también por la clase media y trabajadora, porque esto es ahorro para el bolsillo de muchas familias del país”.
El abono mensual tendrá un coste de 60 euros, que se reduce a la mitad para los menores de 26 años, se podrá comenzar a utilizar desde el 19 de enero y será válido en trenes de cercanías, media distancia y autobuses estatales.
El Gobierno aspira a que en las próximas semanas “se vayan uniendo todas las redes de transporte autonómicas, públicas y locales”.
Este abono no reemplaza a los otros abonos que se encuentran en vigor, aunque su objetivo a mediano plazo es el de convertirse en el único abono exclusivo de esta clase, como sucede en otras naciones europeas.
Lo que no cubrirá el nuevo abono único, por ahora
Con este abono no se podrá viajar en trenes de alta velocidad, en los autobuses interurbanos o en los sistemas de metro, ya que estas dos últimas redes dependen de las comunidades autónomas, y estas todavía no se han sumado a la iniciativa.
Para el uso del metro, los usuarios deberán seguir adquiriendo el abono correspondiente, y lo mismo deberán hacer en el caso del AVE y del transporte interurbano.
La medida tampoco beneficia a las comunidades de Baleares y Canarias, ni a Ceuta y Melilla, pues en estos espacios extra peninsulares no cuentan con estos servicios estatales.
Pero hay que destacar al mismo tiempo, tal y como lo ha hecho el presidente, que al entrar en vigor, el abono puede beneficiar inicialmente a 2 millones de usuarios.
El abono único de transporte en otros países
El uso del abono único de transporte que el Gobierno de Sánchez trata de imponer ya tiene varios años de experiencia en países como Alemania, Austria y Hungría, donde se ha convertido en una manera eficaz de gestionar sin complicaciones el desplazamiento diario de millones de personas.
Alemania comenzó con el abono único, el Deutschlandticket, en 2023, con un abono de 58 euros (que pasará a ser de 63 en 2026), con el que se puede viajar de forma ilimitada en autobuses, tranvías, metros y trenes regionales. En este sentido, hay estudios que indican que ha contribuido a reducir el uso del coche y a aumentar el uso del transporte público.
En Austria el Klima Ticket tiene un costo de 1400 euros al año (1050 en tarifa reducida), pero cubre casi todo el transporte público, incluyendo los trenes regionales y de larga distancia.
La medida implementada por el Gobierno parece ir en la dirección correcta, pero necesita que a ella se sumen las comunidades autónomas para llegar a ser verdaderamente efectiva.
