El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune — alteración de las defensas ante la enfermedad de cada persona—, que afecta predominantemente a las mujeres, hasta el punto de que los expertos estiman que nueve de cada diez pacientes con esta enfermedad son mujeres.
El dermatólogo segoviano Juan Redondo Mateo expuso estos datos en la apertura de la jornada que dedicada a ofrecer información en Segovia sobre esta enfermedad y a dar a conocer la labor que realiza la Federación Española de Lupus.
La jornada fue organizada por la Universidad de la Salud de Segovia, impulsada por la Fundación Científica del Colegio de Médicos de Segovia, y contó con una gran asistencia de público que escuchó entre otros los testimonios de enfermos y de profesionales de la salud.
Características
El lupus eritematoso es una enfermedad, cuyo nombre viene del siglo X y está vinculado al carnívoro Canis lupus por la analogía de las lesiones cutáneas de la enfermedad y las producidas por las mordeduras en las personas de este animal. El diagnóstico del lupus eritematoso sistémico se basa en once criterios establecidos por la Escuela Universitaria Reumatológica de Estados Unidos clínicos y aceptados por la comunidad científica internacional de los que se deben cumplir cuatro. Algunos de los síntomas de esta enfermedad son la afectación cutánea de las mejillas, fotosensibilidad, úlceras bucales, inflamación de la pleura y del pericardio, trastorno renal, trastorno neurológico, trastorno sanguíneo, trastorno inmunológico.
El doctor Redondo ha explicado a esta redacción que se trata de una enfermedad grave que “hasta hace varias décadas alcanzaba una tasa de mortalidad notable, pero gracias a los adelantos diagnósticos y de tratamiento actualmente hay una supervivencia alta, con control y tratamiento médicos de por vida, así como medidas de protección diaria a la exposición lumínica solar”.
La incidencia es diferente en cada país y se calcula que en España puede ser de unos tres casos por cada 100.000 habitantes, aunque los expertos temen que sea más elevada ya que reconocen que algunos diagnósticos se retrasan mucho porque los síntomas van apareciendo a lo largo del tiempo.