La Consejería de Fomento y Medio Ambiente declaró ayer de nuevo —por resolución del director general del Medio Natural— la alerta por riesgo meteorológico de incendios forestales en toda Castilla y León los días 17, 18,19 y 20 y de julio. Al igual que la semana pasada, desde la Junta se recomienda a la población que
extreme las medidas de precaución, habituales en verano, durante los días en los que la temperatura sea muy elevada y el viento sea fuerte.
Desde la Administración regional se pone especial atención a las tareas de recogida de cosecha, ya que “se prohíbe cosechar en la franja de 400 metros alrededor de los montes cuando la temperatura supera los 30 grados centígrados y la velocidad del viento los 30 kilómetros por hora; el uso de maquinaria autorizada que genere fuego; y la prohibición de realizar barbacoas”. Además se solicita colaboración en las actividades al aire libre, avisando con una llamada al 112 de la existencia de posibles incendios.
Esta situación, explicaron ayer desde la Consejería, viene provocada porque se esperan elevadas temperaturas para estos días, superiores a las habituales del mes de julio, causadas por una masa de aire sahariano en altura que va a afectar desde el domingo hasta el próximo miércoles.
Esta subida de temperaturas se asocia una baja humedad relativa, y un incremento paulatino de la intensidad del viento de componente suroeste, especialmente durante el martes 19, con velocidades de 15 a 25 kilómetros por hora. Todo ello, provoca una elevada inestabilidad atmosférica con posibles fenómenos convectivos que dificulta en control de los incendios forestales que se puedan producir.
Las condiciones meteorológicas descritas incrementan la probabilidad de ignición de los combustibles vegetales, fundamentalmente los herbáceos, muy abundantes este año, y ya agostados en su totalidad.