Escuchar o leer que un grupo bebe de influencias que van desde Black Eyed Peas a AC/DC suele colocar en posición de «prevengan» tanto a los seguidores acostumbrados a un sonido característico con el que se identifican como a la crítica especializada. Después de casi tres lustros sobre los escenarios, Estopa quiere dar una vuelta de tuerca a su carrera introduciendo nuevos lenguajes sonoros a su peculiar universo de rumbas aceleradas y callejeras en su último trabajo «Estopa 2.0», con el que hoy (22,30 h.) llegan al aparcamiento del antiguo Regimiento para presentar en el concierto más esperado de las fiestas su renovada propuesta musical.
Los hermanos David y José Muñoz tiene como objetivo «extender el dospuntocerismo» por todo el territorio nacional, según explicó José Muñoz, que destaca el esfuerzo realizado por dotar a su presencia en los escenarios de nuevos elementos relacionados con las nuevas tecnologías y las redes sociales.
Con el apoyo de la segoviana marca de whisky DyC, el concierto ofrecerá al público una nueva forma de participar en una experiencia musical a través de una «caja» interactiva que contendrá muchas sorpresas para los espectadores. Sobre el escenario, Estopa desgranará las canciones de su nuevo álbum en el que el grupo ha buscado «colores más pronunciados» para su música con influencia del rock, el funk o los aires cubanos, pero sin renunciar a la esencia de sus rumbas callejeras y desenfrenadas.
José Muñoz asegura que gran parte del éxito del grupo en este tiempo se basa en «hacer un trabajo con ganas, con ilusión y defendiendo nuestro propio criterio musical». «Nuestros discos a quienes gustan primero es a nosotros -aseguró- porque no los hacemos para que suenen más en la radio ni les guste a las discográficas, porque creemos en nuestra forma de crear que es la que en este tiempo nos ha acercado más a nuestro público».
Aunque en Estopa lo importante es la música, el grupo ha querido realizar también una apuesta por mejorar el envoltorio, y en el escenario podrá verse un complejo sistema de pantallas a distintas alturas que en ocasiones «hará que el público parezca que esté viendo una sensación de 3D», según explica José Muñoz, que asegura que este esfuerzo «estamos convencidos de que valdrá la pena».
La crisis que también azota a la música no golpea de la misma manera a los grupos grandes que a los pequeños, y en ese sentido, Estopa puede considerarse de los primeros. Esta circunstancia hace que los hermanos Muñoz se sientan «supercontentos y agradecidos» a la gente «que ahorra un dinerillo para comprar las entradas de nuestros conciertos o nuestros discos; porque tal y como está la cosa es para hacerles la ola».
En cuanto a la situación del mercado musical, considera que la industria «ya estaba en crisis antes de que llegara», y asegura que la aparición de plataformas digitales puede beneficiar a la difusión de la música, pero considera que hay muchos que piensan que en Internet «se dan duros a cuatro pesetas».
«Yo creo que las canciones siempre suenan mejor en el cedé que en el MP3 -explica- porque en el reproductor almacenas 300.000 canciones que ni siquiera llegas a escuchar y en el disco puedes oir la que quieras con mayor calidad».
El celo futbolero de los dos hermanos les hace seguir las evoluciones de la selección española, que les ha obligado a retrasar el inicio de algunos conciertos, pero “lo hacemos con gusto para facilitar a todos poder disfrutar de España y después, del concierto de Estopa”.
