Entre la nieve y el frio, entrar en los bares era un premio. Las colas se hacían soportables a última hora y el calor de la gente abrigaba a cientos de estudiantes en la Nochevieja universitaria. Ya por la tarde en los comercios se vendían cotillones, gorros y todo tipo de adornos para pasar la noche. Los universitarios, con las vacaciones en algunos casos recién estrenadas, se movían por las calles de Segovia haciendo los últimos preparativos para las anticipadas campanadas.
Al llegar la noche las calles parecían vacías. Había cenas de todo tipo que llenaron restaurantes, que, por cierto, serán las últimas con «copa y puro». Otros decidieron optar por el método más económico: cena en casa con los amigos. El botellón en la Plaza Mayor inauguraba la noche, dando paso a la posterior celebración en los bares.
Después de vivir las de Zamora y Salamanca, el jueves le tocó el turno a Segovia. Las gominolas en la Plaza no podían faltar. El frío fue uno de los grandes protagonistas en la noche. La gente se reunió enfrente del reloj de la Plaza para despedir el año universitario y celebrar la llegada de las ansiadas vacaciones.
Muchos estudiantes ya se habían marchado a sus casas para pasar las navidades y se notó a la hora de llenar establecimientos. Había mucha más gente que un jueves normal, pero la misma que cualquier sábado. Los establecimientos decidieron juntarse para hacer lo mismo que en el último día del año: bajar el precio de las bebidas en un ‘bonocopas’. Se trataba de tres bebidas por diez euros, pudiendo canjearlos en los bares que habían participado en la organización. El precio, en esta época de crisis, convenció a los estudiantes y en algunos lugares se acabaron los bonocopas a primera hora de la noche.
Había gente de cenas de empresas, institutos y universidades que hicieron más animada la noche. La gente de la provincia se desplazó ayer a la capital para vivir esta madrugada tan peculiar. En algunos locales hubo incluso colas para acceder a última hora. Las discotecas amanecían llenas mientras la gente que acudía a trabajar se cruzaba con los que llegaban a dormir.
Aunque la noche comenzó con una niebla cerrada, el tiempo dio tregua para estar por las calles. Al fin y al cabo esta noche es una manera de celebrar las navidades con las personas con las que pasas muchas horas al día en la universidad. Es una despedida en la que al igual que el último día del año, la gente se reúne con gente importante y celebra la llegada de un año nuevo, en este caso, celebramos la llegada de las vacaciones de navidad.
El casco antiguo de la ciudad estaba de celebración y los segovianos junto con las personas que vienen a estudiar a Segovia, disfrutaron de una noche completa en la que la unión de los bares y la participación de la gente de una manera responsable, hicieron de la noche una noche especial.
