Sin sobresaltos, el Barça vivió ayer su noche más plácida en el Camp Nou en mucho tiempo. El día en el que el técnico Pep Guardiola dirigió su partido número 100 en el banquillo azulgrana, su equipo goleó al Racing de Santander en un encuentro que resolvió en la primera mitad.
Marcaron antes del descanso Iniesta, Henry y Márquez, y el segundo acto sobró. A pocos minutos del final, el joven Thiago Alcántara, hijo de Mazinho, redondeó la cuenta ‘culé’.
Todo fue una cuesta hacia abajo para los anfitriones. Dio igual que en la grada estuvieran sentados Xavi, Dani Alves, Keita, Abidal e Ibrahimovic, quien se sumó a última hora a la lista de lesionados por unas molestias. El adversario no inquietó en absoluto.
Desde que Iniesta, que disputó su compromiso número 300 con la camiseta catalana, anotó en la llegada inicial de los de la Ciudad Condal, la contienda no tuvo demasiada historia.
La escuadra recuperó a Márquez y Piqué en la defensa en relación a la jornada anterior, en la que cayó en el Vicente Calderón frente al Atlético. En ataque, ni siquiera le hizo falta la magia de Messi.
Iniesta ‘abrió la lata’ y lo celebró bastante, ya que no marcaba desde aquel histórico tanto conseguido en Stamford Bridge.
Se trató de un error de la zaga cántabra en un servicio largo de Márquez. El balón lo ‘cazó’ el manchego y desequilibró la balanza.
El Barça examinó la consistencia de la pareja Touré-Busquets en la medular, mientras que el Camp Nou vivió pendiente de Sergio Canales, de cómo se desenvolvía el futuro jugador del Real Madrid. Los hinchas locales le pitaron cada vez que tocó la pelota.
El joven futbolista realizó dos meritorios lanzamientos a balón parado, pero no brilló en absoluto. Estuvo perdido, debido a la superioridad del adversario.
Thierry Henry volvió como titular después de tres partidos en los que no había participado. El veterano francés, intermitente, tuvo la virtud de aprovechar una oportunidad. Tiró una falta, la barrera santanderina se abrió y rubricó el 2-0.
Poco después, sentenció Márquez gracias a otro lanzamiento directo. El zaguero mexicano colocó el esférico junto al palo derecho de la meta rival.
El Racing intentó reaccionar, y Xisco incluso batió a Víctor Valdés en fuera de juego. De todas maneras, los pupilos de Miguel Ángel Portugal generaron poco peligro en el choque.
Tras el paso por los vestuarios, y ya sin agobios, el combinado de Guardiola se dedicó a dejar pasar los minutos, pensando en el duelo de la ‘Champions’ del martes ante el Stuttgart. Eso no impidió a Thiago lograr el 4-0 final.
El único ligero sobresalto para el Barça llegó debido al cambio de Carles Puyol. El capitán tuvo que ser sustituido por Jeffren por un problema en el pómulo derecho.
