El 11 de octubre de 1884 una Real Orden otorgó al Acueducto de Segovia el título de “Monumento Histórico Artístico Nacional’; la primera figura de protección para el coloso romano, al que un siglo después, junto con la ciudad vieja de Segovia, obtuvo de UNESCO la declaración como Patrimonio de la Humanidad. Aquella Orden de 1884 era el reconocimiento de máxima categoría, para poner en evidencia su «excepcionalidad, prestigio y gran valor patrimonial».
El Acueducto estaba ayer, por tanto, de celebración. Para recordar el aniversario, el Ayuntamiento organizó ayer varias actividades; como la visita guiada ‘Conoce el Acueducto‘, un recorrido exprés por la zona elevada del monumento, que atrajo a decenas de segovianos y visitantes. Los participantes conocieron los principales hitos de los 2.000 años de historia del monumento, desde cómo se pudo construir tamaña obra pública por los romanos, hasta las últimas medidas adoptadas por el Ayuntamiento y otras administraciones, como la Junta de Castilla y León, para su conservación y mantenimiento.
Tras abordarse los problemas de humedades y anidamiento de especies como las palomas, uno de los objetivos prioritarios es materializar el Plan de Gestión del Acueducto, que desvelará las pautas para el uso y mantenimiento de la emblemática construcción.
Por otro lado, otra de las actividades para celebrar la efeméride fue el acceso libre al Centro de Interpretación del Acueducto. Este espacio se sitúa en la Real Casa de Moneda por la estrecha relación que han mantenido a lo largo de la historia ambas construcciones, ya que en ésta se acuñaron reales con una marca de ceca que dio la vuelta al mundo: El Acueducto.
