El brasileño Neymar aseguró ayer que no se mueve por dinero y prometió colaboración para que Leo Messi siga siendo el mejor jugador del mundo en una multitudinaria presentación como nuevo jugador del Barcelona.
La larga jornada comenzó con la firma de un contrato de cinco años y un baño de masas antes 56.500 hinchas en el Camp Nou. «Estoy muy emocionado, muchas gracias. Quiero ayudar al equipo, esto es más que un club. No he hablado con Leo aún, espero verle pronto y darle un fuerte abrazo en breve. Que Dios nos bendiga, visca el Barça», declaró antes de dar una vuelta de honor al césped.
Luego se puso delante de los periodistas para asegurar que admiró al equipo azulgrana desde su infancia. «Nosotros no funcionamos por dinero. Lo importante es sentirse feliz. Y yo me sentiré feliz en el Barça», indicó.
Muchas preguntas fueron en relación a su convivencia con Messi en el vestuario y el ‘carioca’ repitió el mismo discurso de los últimos días, poniéndose a disposición del argentino. «El mejor está aquí y es Messi. Es un honor jugar a su lado y espero poder ayudarle a que siga siendo el mejor jugador del mundo», insistió.
«Es más fácil jugar con un jugador que es el más grande. Siempre marca goles, pero yo quiero ayudarle a que siga siendo el mejor del mundo. Quiero verle haciendo cosas con la pelota», relató el internacional, y agregó que quiere contribuir a sumar éxitos: «Voy a dividir la responsabilidad para intentar ganar todos los campeonatos posibles».
Neymar, que huyó de polémicas con Cristiano Ronaldo, no quiso hablar del Real Madrid, club que también peleó por su fichaje: «Es uno de los ídolos en los que yo me veo. Real y Barça son dos grandes clubes. Me siento feliz de que me hayan querido dos clubes tan importantes, pero mi corazón estaba con el Barça y hoy estoy aquí como jugador del Barça. Vas hacia donde te dice tu corazón», agregó.
Además, negó que en los últimos años hubiera pasado revisión médica con el equipo ‘merengue’. «Es un gran club, lo respeto, pero solo me dejé llevar por mi corazón y decidí fichar por el Barcelona. Ya está», matizó.
El brasileño, despreocupado respecto al dorsal que vaya a llevar, todavía no sabe en qué posición le pedirá que juegue Tito Vilanova, con quien mantuvo una única y breve charla, pero cree que se adaptará rápido al fútbol del Barça. «Creo que voy a adaptarme muy rápido para que siga la vida normal y dar muchas alegrías a los aficionados», manifestó.
A nivel de comparativas, no quiere oír hablar de ellas, ni con Romario, Ronaldo, Rivaldo o Ronaldinho, grandes compatriotas que han triunfado en el Camp Nou antes que él. «Eran unos ‘cracks’, no hay que compararlos», apostilló.
También destacó que su compatriota Dani Alves fue muy influyente en su fichaje. «Fue una de las personas que también me motivó y él siempre me habló muy bien de aquí. Estoy muy feliz por jugar con jugadores tan importantes aquí», confesó.
Además, se refirió a otro de sus sueños: «Lo que más desea el fútbol brasileño es ganar el Mundial. Estamos siempre mejorando y es lo que queremos. Tenemos la seguridad de que todos los jugadores quieren el título del Mundial».
«¿Vale 50 millones de euros?», le preguntaron. Y respondió con una sonrisa: «No lo creo». Y dio las gracias al Barcelona por su contratación. Estoy seguro de que todo va a salir bien», concluyó.
Antes de su alocución, el vicepresidente Josep María Bartomeu valoró en 57 millones de euros el coste del fichaje de Neymar, quien tendrá una cláusula de rescisión de 190 millones de euros. «Su traspaso no ha sido nada fácil. Otros clubes han interferido y han hecho que la operación fuera más cara», agregó.
Junto a ambos también estuvo Andoni Zubizarreta, director deportivo de la entidad, quien alabó las cualidades que le han hecho mundialmente conocido. «No le puede el peso de la responsabilidad. Estoy seguro que disfrutaremos de muchas noches mágicas junto al resto del equipo», analizó.
