Este año ha sido muy duro. Ha sido mucho sufrimiento el que ha tenido que soportar la gente de nuestra tierra. Por eso, quienes tenemos responsabilidades públicas, no podemos dejar de pensar en cada cosa que hacemos, en cada cosa que decimos, que todos nuestros esfuerzos deben ir encaminados a paliar ese dolor y a buscar, entre todos, un poco de esperanza.
Los Presupuestos de la Junta de Castilla y León eran una buena oportunidad para ello. Primero, porque por primera vez en muchos años, nos permiten tener fondos adicionales para resolver las carencias que tiene Segovia. Hace una década, cuando nos atacó la gran crisis económica, hubo quien decidió resolverla con aquella austeridad que se tradujo en recortes de derechos y en el Estado de Bienestar.
Ahora, sin embargo, el Gobierno de España le ha dado a la Junta mil millones de euros adicionales en 2020 para luchar contra la pandemia y le ha facilitado otros 1.400 más para que los presupuestos del año que viene crezcan. Todo con el fin de proteger a la gente, de mejorar la sanidad y la educación públicas, de cuidar a nuestros mayores y darles oportunidades y empleo a nuestros jóvenes.
El Gobierno le ha dado a la Junta mil millones de euros adicionales en 2020 para luchar contra la pandemia
Uno pensaría que, con eso, se daría un impulso a la nueva infraestructura hospitalaria que necesita Segovia o a los centros de salud de Segovia IV, El Espinar y Cuéllar. Uno pensaría que, por fin, tras años de promesas, la unidad de radioterapia estaría más cerca y se terminarían los peregrinajes de los pacientes para poder recibir su tratamiento. O que se daría una respuesta a la demanda de una escuela de enfermería. Pero no, no hay ningún avance.
Quizá, entonces, el presupuesto en Segovia se haya dedicado a solventar las infraestructuras pendientes, a dar un impulso a la industria y al empleo o a dar ayudas a sectores muy castigados por la crisis. Pero tampoco.
Y no nos lo podemos permitir. Segovia tiene unas enormes carencias en sus infraestructuras sanitarias desde hace años. El Plan de Inversiones Sociales Prioritarias, impulsado por el Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León la pasada legislatura y firmado de nuevo en el Pacto por la Reconstrucción hace unos meses, debe ser una realidad. El Gobierno autonómico debe cumplir la palabra dada, y debe hacerlo ya.
Junto a ello, debe aumentarse la inversión en Atención Primaria, recuperar la atención presencial y reabrir los consultorios médicos en el medio rural así como aumentar el personal sanitario con contratos dignos. La lucha contra la pandemia es la prioridad pero no podemos olvidar a esa otra sanidad, a esos otros pacientes que, en algunos casos, llevan meses sin ver a su médico.
Es el momento, también, de reformar la atención residencial, y proteger mejor a nuestros mayores
Es el momento, también, de reformar la atención residencial, y proteger mejor a nuestros mayores con más y mejores residencias públicas visto lo sucedido en Segovia, o de invertir más en educación pública y becas para que nadie se quede por el camino durante esta crisis.
Estos presupuestos y el Plan de Reconstrucción Europeo eran nuestra oportunidad para resolver esas carencias y para cambiar la tendencia demográfica en la que han situado a Segovia. Era la hora, como les hemos propuesto de forma reiterada, de promover un Plan de desarrollo industrial, un plan de choque para la hostelería y el comercio con ayudas directas y actuaciones para el sector de la cultura y del turismo que son esenciales para la creación de empleo y la fijación de población en Segovia.
Este, creo firmemente, era el camino para que Segovia salga de esta y aproveche todo su potencial. Este es el camino que, lamentablemente, no siguen los Presupuestos de la Junta de Castilla y León para esta provincia. El de las personas, el de la gente que no quiere seguir viendo cómo sus hijos e hijas se marchan por la falta de servicios públicos de calidad y de empleos dignos. La obligación de la Junta de Castilla y León es proteger y dar oportunidades a los segovianos, también a través de sus presupuestos. Porque no son sólo números y porque Segovia se merece más.
(*) Secretario general del PSOE de Castilla y León.
