El fútbol de Castilla y León, como sucede en el balompié nacional, ha sufrido tras la pandemia un aumento de inscripciones de futbolistas, y una disminución en el de árbitros que, dicho sea de paso, tampoco ha sido nunca exageradamente elevado, pero sí lo suficiente como para que muy pocos encuentros, por no decir ninguno, se quedara sin poder disputarse porque no se había designado un colegiado para dirigirlo.
Sin embargo, los problemas han ido en aumento con el paso de las temporadas, y así ha llegado un momento en el que literalmente no hay árbitros para dirigir todos los partidos que se han programado para el fin de semana, que en el caso de la Delegación Provincial de Segovia ascienden a nada menos que a 120. Teniendo en cuenta que el Comité de Árbitros de Segovia contaba con 97 árbitros de fútbol y fútbol sala para la campaña 21/22, no es de extrañar que haya colegiados que tengan que dirigir hasta tres y cuatro encuentros entre sábado y domingo.
SOLO PARA JUEGOS DE EDAD
La Federación Territorial hizo una apuesta la pasada campaña poniendo sobre el papel la figura del árbitro colaborador, que no es otra cosa que una persona relacionada con un club que se compromete a dirigir los partidos que los equipos de su club jueguen como locales siempre dentro de las competiciones de edad, es decir, desde prebenjamines hasta cadetes tanto en las modalidades de fútbol y fútbol sala.
Los árbitros colaboradores cobrarán entre 16 y 25 euros por partido, y solo dirigirán los encuentros que jueguen como locales los equipos de sus respectivos clubes
Así, además de tener la obligatoriedad de presentar entrenadores titulados en todos sus equipos, los clubes también tienen la obligación de presentar por lo menos un árbitro colaborador, al que se le dará una formación online de las reglas de juego, se le proporcionará la indumentaria de árbitro y, en el apartado económico, cobrará entre 16 y 25 euros por encuentro arbitrado, lo que viene a ser el recibo arbitral del que de manera lógica se han excluido los gastos de desplazamiento y dieta ya que solo arbitrarán los partidos que sus clubes jueguen como locales.
Ya en la circular 23 de la FCyLF, en la que se trataba acerca de la inscripción de equipos para la temporada 22/23, se dejaba claro a los clubes radicados en localidades distintas a las capitales de provincia que “en el momento en el que por esta Federación se adoptó la decisión de establecer recibos unificados en las competiciones, asumieron el compromiso de proporcionar árbitros colaboradores en las citadas localidades que dirigieran las competiciones incluidas dentro de los Campeonatos Regionales de Edad”.
MÁS EN LA CAPITAL QUE EN LA PROVINCIA
Y es que en la pasada campaña la iniciativa del árbitro colaborador caló en algunos clubes, pero más en la capital que en los de la provincia, y por ello la Federación quiere incidir a los clubes de fuera de la capital en la obligatoriedad de presentar al menos un árbitro colaborador.
Así, esta figura ya aparece en localidades como Riaza, Nava de la Asunción, El Espinar o La Losa, y se espera que también surja en otras como Valverde del Majano. Teniendo en cuenta que los clubes tienen hasta el 15 de octubre para presentar su lista de árbitros colaboradores, la Federación confía en poder contar con un número suficiente de colegiados de este tipo que puedan liberar a los árbitros ‘de carrera’ a para conducir partidos, y facilitar el trabajo de la Delegación a la hora de programar los encuentros sin perjudicar a los clubes.
EVITAR LA VIOLENCIA VERBAL
El Comité Técnico de Árbitros de la Federación Española, en coordinación con las Territoriales, envió a todos los clubes un Protocolo de Actuación Efectiva contra la violencia verbal durante los partidos, y que establece tres medidas:
1.- Detención del partido: El árbitro detendrá el partido y comunicará al delegado de campo la existencia de violencia verbal continuada. El delegado advertirá a los autores para que depongan su actitud.
2.- Suspensión temporal del partido: Si persiste la violencia verbal, el árbitro suspenderá temporalmente el partido e invitará a los equipos a retirarse a los vestuarios. El delegado de campo volverá a pedir que se cese en la actitud de violencia.
3.- Suspensión definitiva: Si los autores de los hechos no depusieran su actitud, o se reprodujeran actos semejantes por otros espectadores, el árbitro acordará la suspensión definitiva del partido.
MÁS DE 1.000 ÁRBITROS EN CASTILLA Y LEÓN
La memoria que presentó la Federación Territorial de Fútbol en la asamblea con la que se ponía fin a la campaña 21/22 arrojó unos números en cuando a árbitros colegiados en los respectivos Comités que reflejan un sustancial aumento con respecto a la temporada anterior en la que la pandemia llevó a un brusco descenso de todos los números, pasando de los 874 árbitros del curso 20/21, a los 1081 de la temporada 21/22.
Sin embargo, esta cifra se encuentra todavía bastante alejada de los 1.213 árbitros que la Federación tuvo inscritos en la temporada 12/13. Desde esa fecha el colectivo arbitral se ha ido moviendo en el entorno de los 1.170 inscritos, siempre sumando todas las delegaciones.
