La mañana del lunes para los alumnos de los colegios locales de San Gil y La Villa se mezcló con el medio ambiente gracias a la propuesta de la Concejalía homónima, y de la mano de su edil, Tomás Marcos. Desde primera hora de la mañana, los alumnos acudieron a la zona junto a los biosaludables del barrio de San Gil, donde se realizó una plantación de árboles para conmemorar, precisamente, el Día del Árbol.
El edil habló de la importancia de saber qué se está plantando, y de que sea la especie adecuada a las condiciones y el lugar. Por ello, los elegidos para este espacio han sido prunus, cuyo tamaño “siempre se va a poder controlar”. La idea de esta plantación realizada ayer también incluye la plantación de un acebo para sustituir otras especies, además de una morera blanca, similar una que hay en Los Paseos de San Francisco.
“Llevamos meses intentando renovar el arbolado caído y jardines con ellos deteriorados”, y los participantes del Programa Mixto también contemplaba estas acciones, así que se están realizando poco a poco.
La propuesta con los niños fue más que satisfactoria, con cinco grupos de alumnos que pudieron ayudar en la plantación de estos árboles. “Queremos comprometer a los niños en este tipo de cosas, que sientan que esto es suyo y que se cuide lo mejor posible”.
Tomás Marcos se dirigió a los niños y les dijo que el Día del Árbol “tiene que ser todos los días”. Les explicó que la labor sería repoblar esa zona en la que los árboles habían desaparecido por diferentes causas, y compartió con ellos el proyecto que Cuéllar tiene con los árboles, que en un año ha plantado más de 230 ejemplares. “También hay que hacer cosas con ellos, como mantenerlos y cuidarlos”, recordó el edil ante unos niños muy solícitos para estas plantaciones. Una placa junto a los árboles recuerda a los niños que esos árboles los han plantado ellos, para hacerlos partícipes de su crecimiento desde ese mismo momento.
El concejal avanzó también que en la calle Castilviejo se han renovado y plantado diez ejemplares, además de en la carretera de Peñafiel o en la Avenida Camilo José Cela, zonas entre las que se ha llegado a renovar un total de casi 30 ejemplares. El objetivo, como explicó el edil, es que todo esté “más decoroso”, llegando a sitios “que estaban muy dejados pero que por pequeños no dejan de ser importantes”.
