El holandés Tom Dumoulin, del Giant-Alpecin, se convirtió en el primer líder del Giro de Italia, primera ‘grande’ de la temporada y que dio comienzo en Appeldorn, tras imponerse en la primera etapa, una contrarreloj de 9,8 kilómetros con salida y llegada en la localidad holandesa, y en la que Alejandro Valverde (Movistar Team) no cedió demasiado con el gran favorito, Vincenzo Nibali (Astana).
La Corsa rosa se presenta como siempre muy emocionante y esto se pudo plasmar en su apertura, decidida por el escaso margen de unas décimas, que fue lo que separó a Dumoulin y al esloveno Primoz Roglic (Lotto), un exsaltador de esquí que a punto estuvo de arrebatar la gloria al holandés en un día especial para éste.
El corredor del Giant-Alpecin demostró sus buenas aptitudes en esta modalidad y pudo dar una alegría a sus aficionados enfundándose la primera maglia rosa y recibiendo incluso la felicitación en persona del rey de los Países Bajos, Guillermo de Holanda.
Además, Dumoulin es un rival a tener en cuenta para la victoria final ya que en la pasada Vuelta a España estuvo cerca de dar un susto a los grandes nombres de la ronda española, hincando la rodilla solo al final. Con esa experiencia, el holandés tomó las primeras ventajas en la clasificación general.
Y es que apenas unas décimas le separaron de Roglic y seis segundos sobre el tercero, el costarricense Andrey Amador (Movistar), cuarto el año pasado en el Giro, pero la distancia ya se abrió sobre los principales aspirantes, siendo el vasco Mikel Landa (Sky) el más perjudicado.
Dumoulin, favorecido también en su victoria por los problemas estomacales que afectaron al rendimiento del suizo Fabian Cancellara (Trek), firmó un crono de 11:03 para meter 19 segundos a Vincenzo Nibali, mientras que Alejandro Valverde no cedió demasiado con el ‘Tiburón’, tan sólo cinco segundos. En cambio, el corredor vasco, tercero en 2015, que se dejó 40 con el ganador, concedió 21 y 16 a sus otros dos rivales.
Hoy se disputa la segunda etapa, un recorrido de 190 kilómetros entre las localidades holandesas de Arnhem y Nijmegen, que debe ser el escenario de la primera lucha entre los velocistas.
