El Athletic se clasificó ayer para las semifinales de la Europa League tras solventar, de forma notable, el partido de vuelta de cuartos, que finalizó con empate (2-2) en un nuevo ejercicio de esfuerzo y superación de Raúl González, que marcó el segundo de los alemanes.
Los de Marcelo Bielsa, que no conciben este deporte sin una propuesta ofensiva continua, ya están entre los cuatro mejores equipos de la segunda competición continental, y se medirán al Sporting portugués por alcanzar la final. Todo un éxito para un equipo que ofrece fútbol por los cuatro costados y que, sobre todo, desprende ilusión y compromiso.
Y eso que el partido no comenzó de la mejor manera para los vascos. Con Jurado en el once, el Schalke creció en el centro del campo y aprovechó los espacios para crear las primeras dudas en el cuadro local. Huntelaar obligó a despertar a los ‘leones’, que recibieron el primer gol poco después del ecuador del primer acto.
El delantero holandés avanzó un par de metros, miró a Gorka Iraizoz, y tiró desde fuera del área para poner el 0-1. Bielsa movió fichas por la lesión de Ander Herrera y la sustitución mejoró a los rojiblancos, que empataron justo antes del descanso.
El cambio dio entrada a Ibai Gómez, que se inventó un gol de bandera a los 40 minutos. El joven centrocampista quebró con arte a un defensa rival y puso el balón al palo largo de la portería germana.
En la segunda mitad, el equipo de Gelsenkirchen quemó las naves y apostó por el desplazamiento en largo como camino más corto al área local. Y el partido giró cuando Raúl González se inmortalizó una vez más sobre un terreno de juego. El ‘7’ español culminó una jugada colectiva con un soberano zarpazo que se coló por la escuadra después de rozar el palo. Un gol mayúsculo que aviva su leyenda. Por mucho que insistan, el exmadridista sigue siendo presente por mucho que pese su currículo anterior.
Con el 1-2 el Athletic se encontró con el empate más pronto de lo esperado. Susaeta, en posición dudosa, aprovechó un pase de Muniain y despejó las dudas que sentenciaron la eliminatoria. Restaba más de media hora, pero el Schalke no encontró el camino para sembrar dudas en los vascos. Los de Bielsa, que está cambiando la historia de este club, ya son un poco más grandes. Raúl, también.
