En enero y febrero de este año 2022, el Estado ha recaudado 7.500 millones más de impuestos de los previstos, por la inflación y los altos costes de carburantes y energía, cuando lo que contemplaban los Presupuestos Generales del Estado de 2022 para todo el año, era recaudar 9.000 millones de euros más. Es decir, los españoles estamos pagando mucho más, pero por lo mismo.
La brutal subida de la inflación, está siendo pagada por todos los españoles, pero como siempre, a algunos esto les supone un pequeño esfuerzo, pero a la inmensa mayoría les supone un sacrificio fuera incluso de sus posibilidades económicas, llevándoles en muchas ocasiones a situaciones extremas. Si esto además viene, sin que todavía nos hayamos recuperado de los efectos y de la crisis de la pandemia, nos lleva a la conclusión de que es necesario, justo y llegado el momento, de devolver a los ciudadanos lo que han aportado de más.
El Estado y por tanto el Gobierno, siempre deben ser un apoyo para las familias y los ciudadanos, no ser una carga añadida; por ello y ahora más que nunca, es el momento de devolverles lo que es suyo. No puede ser que mientras el Gobierno de Sánchez gana, los españoles cargan con las consecuencias. Es hora pues de bajar los impuestos a los españoles. ¡Y desde luego que se puede!
Por ello, el Presidente Feijóo, ha presentado un Plan económico para devolver a los españoles hasta 10.000 millones por la recaudación extra del Estado por la inflación, porque nuestra responsabilidad es aportar, contribuir y procurar el mayor bienestar de todos.
“Ya sabemos, por experiencia de estos últimos años, que ante un Gobierno cuya única prioridad es únicamente mantenerse en el Gobierno, no es fácil proponer reformas para impulsar la economía de nuestro país, no vaya a ser que esas reformas no les facilite quedarse unos meses más en la Moncloa. Pero nosotros lo debemos de hacer” ha dicho el presidente Feijóo, y por eso ponemos a disposición de España y del propio Gobierno de Sánchez, un Plan económico con cuatro actuaciones fundamentales: reducir el enorme gasto burocrático y superfluo del Gobierno, rediseñar la gestión de los Fondos Europeos, para que sean los autónomos y las Pymes los actores directos en la ejecución directa de los propios fondos, reformas económicas estructurales para incentivar la actividad económica y consolidar el crecimiento del futuro y desde luego y fundamental, una bajada de impuestos directa, con efectos desde el primero de enero.
Y para ello, no se recortarán ningún tipo de servicios ni prestaciones que garantizan en estos momentos nuestro estado del bienestar, sino simplemente con el exceso de recaudación, es decir, con lo que se está recaudando a mayores y que no se tenía previsto.
En definitiva, el Estado puede, debe y tiene que devolver a los ciudadanos el beneficio extraordinario que ha tenido y está obteniendo, por la mayor recaudación de impuestos del incremento del coste de muchos productos. El Estado y el Gobierno están para servir y no servirse de los españoles, por eso ni un minuto que perder para devolver el dinero a los más necesitados.
——
(*) Diputado del PP por Segovia.
