En el juego de luces y sombras a que nos tiene acostumbrados la política local, a veces surgen ramalazos que momentáneamente te hacen dudar…Pero en cuanto te detienes a pensar y analizar un poco el asunto, observas que el tema en sí puede ser un globo sonda como los políticos lanzan a veces, para ver si alguien les da la razón o se la quita. O sea que también practican lo que dijo hace poco el delegado del Gobierno en Castilla y León, que recomendaba a la Junta “que deje los discursos huecos”. (Al parecer, en ese momento no recordaba que la mayoría de los de ‘su’ presidente son huecos asimismo).
Comento esto al aire de unas declaraciones, recogidas en este periódico días pasados, de la concejala de Urbanismo en las que deja caer que una parte del posible dinero que se recaude por la venta de la parcela donde se ubica, en la avenida del Padre Claret, lo que fue Parque de Bomberos años atrás, “podrá servir para ejecutar inversiones vinculadas al progreso de la ciudad, tales como la reurbanización de vías como la calle de Daoíz, mejoras en los polígonos industriales, la construcción de ascensores urbanos”, etc.
Con todo respeto hacia la señora concejala, en lo que se refiere a la calle de Daoíz (que no es ésta sola, sino también la del Marqués del Arco) me permito dudar si ella misma se lo cree o es también, como antes decía, un globo sonda más o un intento de ‘tranquilizar’ al vecindario. Aparte de lo que tardará, si llega, la ayuda ‘exterior’ para retirar los cables, tantas veces, dicen, solicitada a través del Grupo de Ciudades Patrimonio.
Con los años pasados, y las posibilidades perdidas, ahora a ver qué vecino de estas calles se fía de los propósitos municipales. Seguro que ninguno de nosotros se creerá estas cosas hasta el mismo momento en que las máquinas empiecen a trabajar. Y mucho me temo que eso no lo vamos a ver tan rápidamente…si es que llega en alguna próxima legislatura. A todos nos placerá el día en que el Ayuntamiento diga mañana empiezan las obras. Y que empiecen al día siguiente de verdad. Porque sigo pensando que estos dineros que pudieran llegar, no sería difícil que se desviaran ‘a última hora‘ hacia el CAT o La Cárcel Centro de Creación, ‘niños bonitos’, repito, del equipo de gobierno.
Y he aquí también las dudas de otro concejal, el de Tráfico, Transportes y Movilidad, que parece extrañarse de que durante el obligado periodo de consulta pública, desde el 14 de junio al 12 de julio pasados a que ha estado sometida la Ordenanza de Circulación, solo se haya presentado una sugerencia.
Estamos acostumbrados a los ruidos de la caja de resonancia municipal, dado que se hace poco caso (y cuando algo sí, se pregona ‘con poses’ a los cuatro vientos) a las sugerencias de los propios concejales de la oposición, y menos a las de los ajenos a la corporación, aunque ‘políticamente’ alguna vez interese decir que sí.
Debe pensar el señor concejal que en estos momentos, y aunque estemos en un mes ‘de paro’ en todos los aspectos, todos los españoles (catalanes y vascos independentistas aparte) y por supuesto también los segovianos, tenemos otras muchas preocupaciones como para tratar de ‘echarle una mano‘ al municipio. Piense en los muchos problemas que nos está creando el Covid-19, que nos tiene con el alma en vilo viendo sus altibajos continuos; piense en las muchas familias cuyo jornal no llega para poder cubrir las necesidades de un mes; piense en los altibajos del costo del recibo de la electricidad, o en la subida del precio de los carburantes, o en los problemas y trabas que cada día nos ofrecen las entidades bancarias para poder negociar con ellas, limitando al máximo las posibilidades de la entrevista de tú a tú, algo por el estilo a la Sanidad; y eso sin traer a colación obligaciones municipales de siempre como la limpieza de alcantarillas (que ahora dicen que se va a trabajar en ello) y de los faroles del alumbrado público, o pequeñas reparaciones poco costosas del pavimento; o la precisa intervención en la piscina municipal, sobre cuyo estado hay quejas; o la atención a los barrios incorporados, a lo que ya he hecho mención alguna semana atrás y que siguen reclamando atención sus vecinos; o la vigilancia del alumbrado artístico de monumentos que se deteriora poco a poco, o las muchas necesidades que tienen los polígonos industriales… Y añada el amigo lector alguna otra cuestión de las muchas que pueden apuntarse. Con este panorama ¿quién se va a animar a presentar ideas y sugerencias, aunque el descenso de la temperatura nos deje un poco más libre el pensamiento?
Como final, una recomendación: La lectura de los dos recientes últimos números de sendas revistas que podemos considerar veteranas. De un lado, ‘Plaza Mayor de Segovia‘, que edita Paco del Caño desde el año 2000, con muy variados contenidos, preferentemente monográficos. Como este número 33 que, con la colaboración de varios especialistas en el tema, dedica al ‘V Centenario de la Guerra de las Comunidades’.
La otra publicación, que llega a su número 41 y que desde el verano del 2011 publica el académico Diego Conte, es ‘Viajar por Segovia‘, que por cumplir su décimo año de vida, dedica este número especial a ‘Senderos imprescindibles’. La revista, ya muy divulgada, ofrece una selección de vías y senderos obligatorios para seguir ampliando conocimientos sobre el paisaje y monumentos de nuestra provincia, a través de unos itinerarios ‘pisados’ por el editor y colaboradores que descubren nuevos espacios y panoramas.
