El delantero brasileño Neymar da Silva confirmó la pasada madrugada que la próxima temporada jugará en el Barcelona, y que hoy firmará el contrato por cinco años después de que ayer el Santos le diera vía libre para elegir entre las ofertas presentadas por el conjunto azulgrana y el Real Madrid.
«No voy a aguantar hasta el lunes. Mi familia y mis amigos ya conocen mi decisión. Firmaré el contrato con el Barcelona», escribió en su perfil en Instagram.
A su vez, el club anunció poco después la contratación del atacante, aunque no precisó la cantidad del traspaso. «La entidad ha llegado a un principio de acuerdo para la incorporación del jugador», indicó en Twitter.
En su mensaje, Neymar agradeció los «increíbles» nueve años en el equipo ‘peixe’, y aseguró que su sentimiento por la hinchada «nunca va a cambiar». «Solo un club como el Santos podría darme todo lo que he vivido fuera y dentro del campo», añadió.
Además, dio las gracias a la afición del Santos por el apoyo que le ha brindado «incluso en los momentos más difíciles», y se despidió en el encuentro que disputó contra el Flamenco, en el arranque del campeonato liguero.
El comité de gestión del club ‘carioca’, asimismo, precisó que el futbolista les notificó su decisión de aceptar la oferta ‘culé’, por lo sellará el traspaso en los «próximos días», aunque tampoco concretó el montante final.
En un comunicado, el Santos reconoció que «no era posible rivalizar con las condiciones ofrecidas en las propuestas recibidas desde el extranjero», si bien remarca que ha hecho «todos los esfuerzos» por mantenerlo en el club «el mayor tiempo posible».
De hecho, el equipo, que aseguró que lleva recibiendo ofertas por su estrella desde mediados de 2010, le ofreció renovar su contrato, que expiraba en julio del año que viene. «Las bases de la negociación no serán difundidas por las partes», puntualizó el conjunto brasileño, que deseó «mucho éxito en su nuevo viaje» a Neymar y le dejó la puerta abierta a una futura vuelta al club.
El atacante, llamado a ser el líder indiscutible de la ‘canarinha’, fue reconocido como el mejor futbolista de Sudamérica en 2011, convirtiéndose en el jugador más joven en lograr la distinción.
Nominado al Balón de Oro en 2011 y 2012, recibió el Balón de Bronce del Mundial de Clubes de 2011, por detrás de Messi y Xavi Hernández, en una competición en la que se cruzó con el Barcelona, que venció al Santos por 4-0.
Neymar se ha convertido en un auténtico icono en su país y consolidó su estrellato después de ser elegido mejor jugador de la Copa Libertadores de 2011, una de sus mejores campañas en el Santos. Ese mismo año fue galardonado con el premio Puskas por el mejor gol del mundo.
En cuatro temporadas ha jugado 230 partidos en los que ha marcado 138 tantos, consagrándose como el máximo goleador del equipo desde Pelé. Asimismo, ha ganado tres campeonatos ligueros, la Recopa Sudamericana (2012) y la Copa de Brasil (2010).
El Barcelona firma así a uno de los jugadores más cotizados del mercado. Ahora, el bloque está llamado a centrarse en fortalecer su mermada línea defensiva y buscar un sustituto en la portería que defiende Valdés, que será uno de los primeros en abandonar el barco.
Más pólvora para el ataque
Leo Messi y el joven ariete formarán un tándem muy potente
Son jóvenes, habilidosos, goleadores y tienen magia en sus botas: Messi y Neymar formarán a partir de la próxima temporada una de las delanteras más potentes del fútbol internacional. Si algo es seguro después del traspaso, es que al equipo blaugrana no le faltará pólvora en el ataque.
Sin embargo, el fichaje también despertó ciertas dudas por la relación que habrá entre dos jugadores acostumbrados a ser la estrella en sus equipos.
Cuatro veces Balón de Oro, Messi es el símbolo del Barcelona y de la selección argentina. Neymar es la gran esperanza del otro gigante sudamericano, Brasil.
¿Se entenderán bien? Hay voces que no celebran la llegada del delantero del Santos. Entre ellas, Johan Cruyff, una institución del barcelonismo. «Yo no pondría dos jefes en un barco… hay que aprender del pasado», indicó.
Dentro del campo son casi almas gemelas: rápidos, regateadores y explosivos. Pero fuera del césped son muy diferentes. Messi es tímido, mientras que Neymar tiene la samba brasileña corriendo por sus venas.
El futbolista, nacido en Sao Paulo, se graba bailando en el vestuario, se peina con llamativas crestas y siempre está sonriendo. Y todo parece indicar que su sonrisa no le abandonará en el Barça: a su velocidad y sus filigranas se unirán ahora los precisos pases de Iniesta, Xavi o Busquets.
El brasileño compartirá la línea de ataque con la ‘Pulga’ y ya hay quien recuerda en la Ciudad Condal la delantera que formaron Ronaldinho y el argentino.
Pero hay una diferencia entre ellos: el ‘carioca’ compartirá vestuario y delantera con el mejor Messi, que va camino de convertirse en el mejor jugador de la historia. Una pareja explosiva con mucho presente y futuro.
