El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que hay “una enorme maniobra mundial” para garantizar que pierda las próximas elecciones legislativas en Israel y no continúe en el cargo de jefe del Gobierno.
“Es una carrera muy ajustada. Nada está garantizado porque hay una enorme campaña mundial para derrocar al Gobierno del Likud”, dijo Netanyahu, en un discurso ante activistas de su partido.
La Radio del Ejército, que fue el medio que difundió los comentarios realizados por Netanyahu, interpretó sus palabras como una referencia a los grupos de activistas políticos que reciben fondos del extranjero y que apoyan un cambio de Gobierno en Israel.
Los partidos políticos de Israel tienen prohibido recibir dinero de donantes extranjeros durante la campaña electoral aunque estas donaciones se permiten para organizaciones sin ánimo de lucro que apoyan determinados puntos de vista políticos.
El Likud y el partido de centroizquierda Unión Sionista obtienen resultados similares en los sondeos de opinión sobre los comicios del 17 de marzo y una mayoría de analistas considera que Netanyahu tiene mejores posibilidades de formar una coalición de gobierno después de la votación.
A medida que se acerca el día de las elecciones, “Netanyahu está sintiendo la presión está disparando en todas direcciones”, afirmaron desde la Unión Sionista.
