El Atlético de Madrid inició los festejos del título logrado en la final de la Europa League ofreciéndole la copa a la Virgen de la Almudena, patrona de la capital, en un acto que tuvo lugar en la Catedral.
El capitán Antonio López, que no abandonó el trofeo en ningún momento, ofreció la copa junto al presidente, Enrique Cerezo, mientras Forlán y Simao entregaban un ramo de orquídeas rojas y blancas.
El momento más emotivo llegó cuando el obispo auxiliar de Madrid tuvo un recuerdo al fallecido Jesús Gil. «Hay que acordarse de los que están y de los que no, por eso hoy quiero tener un recuerdo especial para Jesús Gil», apuntó, deseando que «vuelvan la semana que viene».
Los jugadores, cuerpo técnico y la directiva enarbolaron las bufandas rojiblancas en el autobús descapotable, en el que se leía ‘Campeones el sueño continua’, con un cielo que amenazaba lluvia, pero que permitió a los ‘colchoneros’ disfrutar del camino.
Tras dejar la Catedral, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, recibió a la plantilla en el Ayuntamiento para «felicitarles» por el título y recordarles que «nadie gana sin ser el mejor».
«Tenéis fama de hacer sufrir, pero al final han venido las alegrías. Se puede perder por mala suerte, pero nadie gana sin ser el mejor. Vosotros sois los mejores y tenéis una voluntad de hierro», aseguró el primer edil durante el acto de recepción.
Gallardón recordó que hace 14 años, cuando la entidad madrileña consiguió su doblete, ya formaba parte del Gobierno madrileño, y mostró su confianza en que este año puede repetirse la experiencia. «Hace 14 años tuve el inmenso placer de recibir los títulos de aquel doblete. Y estoy convencido de que este año también será un doblete». reconoció.
La siguiente parada fue la Puerta del Sol, y más en concreto la sede la Comunidad de Madrid, donde su presidenta, Esperanza Aguirre, les recibió con los brazos abiertos.
«Nos habéis dado una gran alegría a todos los madrileños y a los aficionados. Quiero felicitaros por la impresionante lección de profesionalidad que habéis dado».
Posteriormente, los jugadores firmaron en el libro de visitas y brindaron el trofeo a los aficionados que acudieron a la Puerta del Sol, donde se congregaron unas 5.000 personas.
El punto culminante de la jornada llegó cuando el autobús arribó a la plaza de Neptuno. 14 años después del doblete, la mítica fuente volvió a ver a su equipo campeón en sus dominios.
La locura se desató entre los aficionados, que abarrotaron la zona para corear el nombre de sus ídolos. El momento más esperado de la jornada llegó cuando Antonio López colocó la bufanda rojiblanca alrededor del cuello del dios de los océanos.
Al ritmo de la ‘Conga de Jalisco’, los jugadores dieron la vuelta a la fuente y reconocieron que esperan volver a hacer este mismo recorrido el próximo jueves, después de la final de la Copa del Rey ante el Sevilla en el Camp Nou.
