El primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, realizó un llamamiento a recaudar 200.000 millones de rupias nepalíes (unos 1.720 millones de euros) para las tareas de reconstrucción del país tras los dos potentes terremotos que sacudieron la región en el último mes dejando más de 8.500 muertos.
Koirala anunció la creación de un Fondo Nacional de Rehabilitación y Reconstrucción y reclamó a los países donantes y a los sectores privados que hagan las contribuciones necesarias para poder hacer frente a la situación.
Así, destacó que la ayuda, la rehabilitación y la reconstrucción siguen siendo los desafíos más acuciantes para el país, afirmando que entre las necesidades urgentes están los materiales de construcción, las tiendas, la comida y los suministros médicos.
Durante su discurso, el primer ministro nepalí subrayó que el país “tiene la fortuna de contar con la buena voluntad, la buena respuesta y el gran apoyo de la comunidad internacional en estos momentos de crisis”.
“Ha sido muy difícil para nosotros asumir la escala de la calamidad (provocada por los terremotos), que ha sido de una escala en la que nunca pensamos”, dijo.
Asimismo, destacó que, “a pesar de las frágiles infraestructuras, las operaciones de rescate fueron iniciadas rápidamente y las medidas de ayuda inmediata fueron aplicadas como si se tratara de una situación de guerra”.
Por otra parte, anunció que el Gobierno entregará una ayuda económica de 100.000 rupias nepalíes (unos 860 euros) a los familiares de las víctimas, así como 40.000 rupias (cerca de 345 euros) para el pago de funerales. A su vez, dará 25.000 rupias (alrededor de 215 euros) a cada familia afectada para ayudar en las tareas de reparación de viviendas.
“En estos momentos de calamidad nacional debemos estar unidos. La sociedad nepalí ha demostrado un gran valor y resistencia. Me siento inspirado por la unidad nacional, el valor y la fortaleza para superar el dolor”, manifestó.
Según el Ministerio del Interior nepalí, el número total de muertos por los terremotos es de 8.583 personas, lo que los convierte en la mayor tragedia del país.
