Si se pudiera mantener una conversación con el frontón de la parte trasera de la Iglesia de Navares de Enmedio, seguro que se extraerían los secretos del germen por el que un niño logra convertir en realidad su sueño. Nada menos que ser convocado por la selección española absoluta de fútbol. Sus vetustas paredes han sido testigo de excepción de la evolución de un futbolista que ha pasado de no tener casi amigos con los que jugar a que puedan verle in situ en el estadio miles de espectadores y un buen puñado más por televisión. Hablamos de Jorge de Frutos, centrocampista del Rayo Vallecano convocado por la Roja, y de una pequeña localidad de Segovia que apenas roza el centenar de habitantes y que desde la noche del lunes duerme más orgullosa que nunca.
En la misma Calle de la Iglesia se encuentra el Bar Faustino, propiedad de la familia. Su padre le da nombre y con el paso de los años se ha transformado en una especie de santuario del extremo derecho segoviano, que toma el relevo de Luis Minguela, quien casi cuatro décadas atrás (1989) era el último futbolista de la provincia en entrar en una lista del combinado nacional.
Las paredes están decoradas con recuerdos y hazañas del rayista, desde sus inicios hasta su incorporación al Majadahonda, Castilla, o el salto a Primera División con el Levante o el propio club de Vallecas. Un ‘museo’ balompédico que los escasos vecinos contemplaban durante los partidos en el recinto hostelero, ahora suspendidos por los altos y nuevos precios exigidos por la plataforma televisiva, según lamentan en el pueblo.
Faustino de Frutos es el padre de la criatura y debe seguir pellizcándose de vez en cuando para corroborar que lo que está viviendo es pura realidad y no ficción. “Estamos felices y orgullosos”, apostilla. El progenitor se enteró de la convocatoria de su vástago en la misma noche del lunes tras llamarle Jorge sobre las 23.00 horas. Hay llamadas donde da igual la hora. Es vanal. “¡Que me han convocado, que me voy para la Roja!, me dijo. Y le dí la enhorabuena. Me puse nervioso, muy alterado, porque te está llamando para decirte que tu hijo va a la selección. Es normal”, comenta satisfecho.
“Para él ha sido un sueño. Ya lo era jugar en el Rayo y en Primera, pero para cualquier jugador que se precie es un sueño llegar a la selección española. Es un sueño cumplido”, continúa vía telefónica gracias a la abuela.
Porque Faustino y su mujer, María José, se fueron a Madrid el martes, aprovechado que el negocio lo suelen cerrar por descanso ese día, para estar con el jugador, su esposa y el niño que tienen antes de que la expedición pusiera rumbo hacia Bulgaria para el primero (este jueves) de los dos duelos para los que el extremo diestro ha sido convocado.
En el bar tiene todo un repertorio de los distintos periplos que han jalonado la vida deportiva de su hijo menor, como camisetas de los equipos a los que ha pertenecido: el Rayo, Levante, Rayo Majadahonda o el Castilla. También fotografías y otros recuerdos y trofeos cosechados durante una carrera que alcanza su techo desde que hace casi una treintena de años daba sus primeras patadas al balón en el frontón junto a su hermano mayor Roberto.
Los vecinos, encantados
Los vecinos no esconden su felicidad tras conocer el hito de su paisano y hay dos palabras que se repiten como un mantra en la visita de este diario: ‘majo’ y ‘humilde’. José Flores y Prudencia tienen la casa a la vuelta del frontón donde comenzó todo, también muy cerca del bar. Y es que allí, en Navares de Enmedio, todo está a tiro de piedra. Él es de Madrid pero su esposa sí es del pueblo y reside allí desde siempre. Conocen al jugador desde que era pequeño y tienen palabras amables hacia él. “Es un chaval muy majo. Allí jugaba con su hermano”, recuerda José en referencia al mencionado frontón. “He leído que hace mucho -casi cuatro décadas- que ningún segoviano va a la selección, así que imagina lo contentos que estamos. Para un pueblo tan pequeño como éste, que no llega a cien habitantes… Si no tenía casi con quién jugar este chico. En verano un poco más porque venían más chavales. Estar en Primera es mucho, pero la selección es lo máximo. Me llamó mi hija para decírmelo y me quedé alucinada. Se lo comenté a mis hijos y aquí en el pueblo no se habla de otra cosa”, exclama la mujer.
“Es un chico majísimo, muy humilde. Habla con todo el mundo y si se tiene que tirar una foto con alguien no pone ninguna pega. Mis nietos están deseando que salga el cromo con él. Hace muchos años, en una fiesta de aquí le dije: ‘Jorge, vamos a tirarnos una foto por si acaso algún día eres famoso. Entonces no había fichado ni por el Majadahonda”, recuerda Prudencia, quien acertó de pleno. “Lo importante es que le llamen, aunque no tenga minutos en estos dos partidos, pero el seleccionador ya se ha fijado en él y eso es bueno”, valora su marido. “Además se lo merece, porque este chico es muy humilde. A veces aparece aquí gente que no son nadie y se creen mucho, pero Jorge sigue como siempre, con sus amigos y su gente y quiere al pueblo”, remata Prudencia.
Francisco Luna es de Barcelona, pero su mujer, Pilar Pérez, sí es de Navares de Enmedio. Ambos rememoran que hace ya tiempo que se barruntaban que iba a llegar muy alto. “Es que era un figura, se regateaba a todo el mundo en el frontón, donde practicaba con su hermano y con otros tres hermanos, los hijos del alcalde. Una vez me puse con ellos a jugar y acabé en el suelo de lo bueno que era. Ha ido escalando poco a poco y me alegro mucho. Espero que cada vez confíen más en él y le den oportunidades, porque normalmente en las primeras convocatorias apenas pueden estrenarse. Es muy buena gente. En una boda en la que estuvo se hizo fotos con toda la gente”.
María José García, que vive a escasos metros del bar familiar, es otra de las vecinas que se muestran muy orgullosas de lo logrado por su paisano. Madrileña, no nació en el pueblo pero sus padres sí y ella pasa mucho tiempo en la localidad con su hijo Mateo, que conoce de pasada al futbolista pues no le interesa el deporte rey sino que prefiere otras disciplinas. “Es un gran orgullo para todos, para la gente del pueblo y sobre todo para su familia, claro. Lo conozco poco, coincido poco con él pero sabemos que es muy buen chaval, que ayudaba a sus padres”. Unos padres que ya sienten que el fútbol ni siempre es injusto.
“Es muy majo. Ha pasado por muchos sitios hasta llegar a donde ha llegado”
Almudena es la abuela paterna de Jorge de Frutos. Cada poro de su piel transpira una amabilidad de esas que solo se puede encontrar en este tipo de enclaves. Lamenta no tener puestos los audífonos para conversar con más claridad pero es cuestión de elevar el tono. Merece la pena. También vive a pocos segundos del Bar Faustino y asegura sentirse “más que contenta” por la noticia, si bien aclara que tiene diez nietos y a todos les quiere por igual. Hasta llega a regañar a su interlocutor al ser cuestionada si ahora hay uno que copa su favoritismo. “No, no, de eso nada. Todos por igual. No todos son jugadores de fútbol pero todos tienen un punto bueno. Los hay que han estado fuera de España, otra que se va a ir muy lejos en un gran banco; los tengo a todos trabajando”, espeta con rotundidad.
“Estamos muy contentos porque cuando lo ficharon para el Levante y el Rayo en la Primera División ya era mucho, pero es que ahora es más. Ojalá meta algún gol este jueves”, precisa la única miembro de la familia que estaba en la mañana de este miércoles en la población segoviana, ya que el resto viajó a Madrid con el protagonista de esta historia.
“Es un chico muy majo. Le gusta muchísimo el fútbol desde muy pequeño y es lo que ha hecho siempre, pasando por muchos sitios hasta llegar donde ha llegado. Estudiaba mucho, en el bar ayudaba algo, pero no le gustaba demasiado y pensaba más en el fútbol, aunque cuando ha tenido que hacer algo lo ha hecho”, prosigue Almudena mientras es felicitada por algún paseante.
A la espera de verlo pronto, la abuela del nuevo internacional español disfruta observando algunos recuerdos que conserva de su nieto, como fotografías y demás. Con una de ellas, en la que aparece con su mujer e hijo, posa presumida para este reportaje.
Y mientras en Navares de Enmedio se muestran exultantes, en las filas de nuestro combinado nacional ofrece sus primeras palabras Jorge de Frutos a través de las redes sociales de la RFEF. “Es algo inimaginable, pero ya estoy aquí, con muchas ganas. Fue una sorpresa muy agradable y todo el mundo puso su granito de arena. Mis padres, familia, mi hermano, el pueblo…”, argumenta en un vídeo federativo. “Seguro que va a provechar su oportunidad”, expresaba el seleccionador Luis de la Fuente este miércoles en la víspera del choque.
