El Viveros Herol Nava tenía poco que perder y mucho que ganar en la pista de Artaleku frente al segundo clasificado, pero acabó hincando la rodilla ante un Bidasoa Irún que sin hacer un partido excelso sí mostró buena parte de las virtudes que le han llevado a ser la alternativa al liderato del FC Barcelona, lo que sin duda son palabras mayores en una Liga Asobal que domina el conjunto blaugrana con puño de hierro desde hace un buen número de temporadas.
Como se esperaba, salió el equipo de casa muy concentrado a la pista, con una buena defensa y apoyándose en los lanzamientos de Tito Díaz para comenzar a abrir brecha en el electrónico. Con 3-0 y bola para abrir la brecha a cuatro tantos comenzó a reaccionar el Viveros Herol Nava, que con un primer gol de Smetanka y un par de lanzamientos de Isaías Guardiola redujo las distancias a tan solo un gol.
Señalaba Álvaro Senovilla la necesidad de no encajar parciales muy negativos, pero la intensa defensa del Bidasoa propiciaba que comenzaran a llegar las pérdidas en ataque, castigadas todas con gol en contra para Nava.
Tocaba ser fuerte mentalmente ante un rival que siempre tensa la cuerda con su juego rápido y su versatilidad ofensiva, y el conjunto segoviano supo aguantar en la primera parte, en la que llegó a situarse con cuatro goles de desventaja para posteriormente endosar un parcial de 1-4 y volver a meterse en el partido.

UN ERROR, UN GOL…

Pero Bidasoa te exige un alto nivel tanto en defensa como en ataque, porque un error significaba un castigo en forma de gol ‘gratis’, y aunque afortunadamente Patotski estuvo a buen nivel, Senovilla tuvo que pedir tiempo muerto después de que los locales volvieran a recuperar la diferencia de cuatro goles, que bien pudieron ampliar tras una contra detenida por el guardameta navero. Nava jugaba más con el pívot que en partidos anteriores intentando que los centrales se fijaran más en Carró que en las salidas a los laterales, con un buen porcentaje de éxito pese al riesgo de perder la bola.
Un error de Prokop en un lanzamiento, más otro que salvó Asier Nieto con la portería vacía, frenaron la reacción navera y volvieron a elevar la renta de Bidasoa a los cuatro goles con Nava sufriendo una doble inferioridad con la exclusión de Carró más otra para Prokop por protestar una acción gris que los árbitros vieron clara en favor del equipo de casa.
Afortunadamente el Balonmano Nava suele jugar bastante bien las inferioridades, aunque ante este tipo de rivales necesitas llevar siempre un férreo control sobre tus acciones ofensivas, y un Prokop demasiado acelerado, más un Guardiola muy cansado tras jugar toda la primera parte, pusieron en bandeja la máxima ventaja para el Bidasoa, que con su cambio al 5:1 puso un parcial de 3-0 que elevó el 17-12 con la llegada del descanso.
Inició el conjunto visitante la segunda parte con un cambio en defensa, pasando a 5:1 con Andrés Vila en el avanzado, al que Bidasoa tardó lo justo en adaptarse. Pero de poco sirven los aciertos defensivos si en ataque no dejas de sumar errores, y aunque el partido del Bidasoa no estuvo exento de algunos fallos en el lanzamiento, a base de contraataques el equipo local no sólo sobrevivió en el partido, sino que fue poco a poco ampliando la renta.

… DIEZ ERRORES, DIEZ GOLES

Con 21-14, Álvaro Senovilla volvió a parar el encuentro, y de pasó sentó a un Isaías Guardiola que necesitaba ese descanso como el comer. Como quiera que Moyano, con problemas en un hombro, no estaba en las mejores condiciones para afrontar el partido, pasó Mario Nevado a ocupar el lateral derecho con lo que se perdía lanzamiento desde fuera pero se ganaba en continuidad en las acciones, o eso se pretendía
Tampoco funcionó. El ritmo de partido era el que más le convenía al Bidasoa, que en defensa no dejaba de llegar a las ayudas, y apenas invertía diez segundos en mandar la bola a guardar, mientras que a Nava le costaba un mundo hacerlo. La diferencia entre el segundo de la Asobal y un recién ascendido comenzó a hacerse demasiado palpable sobre la pista, y tanto Patotski en primer término, como Luis de Vega posteriormente, pudieron hacer nada ante los contragolpes que una y otra vez dejaban a un jugador amarillo llegando en carrera a los seis metros.
No resulta difícil jugar al intercambio de goles cuando ganas por diez, así que los guarismos fueron subiendo. Pero mientras que el Bidasoa no fallaba un ataque, Nava se atascaba en más de una ocasión ante la defensa local, y ello siempre le costaba un tanto en contra. Sólo Prokop con su decisión habitual logró encontrar algún resquició en la pétrea defensa de los locales, cerrándose el partido con un 37-26 que reflejó de manera clara las distancias que actualmente existen entre unos y otros.