El Viveros Herol Nava dio su decimosexto paso consecutivo rumbo a la Liga Asobal, después de derrotar al Barça B en un encuentro que puso en evidencia tanto la calidad que atesoran en ataque los jugadores blaugranas, como la profundidad del banquillo de un equipo navero en el que Álvaro Senovilla celebró renovación con un clínic de balonmano que sus jugadores ejecutaron a la perfección.
Sabedor de que el encuentro tenía que decidirse más cerca del área de Patotski que de la que defendía Jordi González, el técnico del Balonmano Nava apostó por un conjunto muy fuerte en la parcela defensiva, con Roberto Pérez integrando el 6:0, y otorgando galones a Carlos Villagrán en el ataque dejando a Tomas Smetanka fresco para el segundo período.

EL INICIO DESEADO

El capitán no defraudo, y cuajó un primer tiempo espectacular, moviendo la bola con mucha claridad y no poca precisión, lo que conseguía que el ataque segoviano llegara con claridad hasta los seis metros, anotando sus cinco primeros lanzamientos. Como quiera que en el lado contrario el Barça Atlétic no tenía (todavía) el punto de mira bien fijado, en el quinto minuto de partido el 5-1 que campeaba en el electrónico dejaba claro que la puesta en escena del Viveros Herol había sido la correcta, y la del filial blaugrana era manifiestamente mejorable.

Así lo entendió el entrenador del Barça B, Ferrán Porres, que después de que Álex Lodos marcara el sexto tanto segoviano paró el partido para pedir a sus jugadores mayor movilidad en defensa, tratando de meter poco a poco el duelo en un ritmo alto en el que el joven conjunto catalán se encuentra más a gusto, y no en el de ataques largos que hasta el momento imponían los de casa, con Patotski haciéndose (más) grande en la portería y la defensa echando una muy buena mano.

EL RITMO QUE MENOS CONVIENE

Los de casa lograron hasta seis tantos de renta antes de que el Barça Atlétic marcara su primer gol a la contra. Pero con la primera parte entrando en su ecuador, poco a poco el partido fue cambiando de signo porque, en una situación no demasiado habitual en el Balonmano Nava, las primeras rotaciones no lograron mantener el nivel que había alcanzado el equipo, que comenzó a sumar pérdidas en ataque, se despistó un momento con las decisiones de una pareja arbitral que tuvo unos minutos muy desconcertantes, y cuando quiso darse cuenta había encajado un parcial de 0-3 que volvía a meter a su oponente en el partido.

Álvaro Senovilla: “Esta victoria nos acerca al objetivo que es estar entre los dos primeros, y nos aporta mucha tranquilidad para ir a Sagunto a pelear por la liga”

Senovilla paró el juego buscando devolver el choque al ritmo que más convenía a los de casa, pero los jugadores naveros ya se habían ‘envenenado’ con el juego rápido de su oponente, que fue reduciendo las distancias hasta llegar a disponer de un ataque para empatar el partido antes del descanso, al que se llegó con la mínima victoria local (17-16).
Ciertamente la ventaja de tan solo un gol no era la deseable, pero a nadie le es ajeno que el potencial del Barça le lleva a sumar parciales favorables con mucha facilidad, así que la premisa pasaba por devolver el partido al ritmo que más deseaba el Viveros Herol, y para ello se necesitaba imperiosamente elevar todavía más el nivel, tanto en defensa como en un ataque en el que apareció Smetanka con las ideas muy claras.

UNO CONTRA TODOS

De esta manera el Viveros Herol logró sujetar las acometidas de un equipo rival que se aferró a Marc López para mantenerse en el partido. Los lanzamientos del lateral del Barça B fueron imposibles de leer tanto por Patotski como por un Aleix Toro que dispuso de minutos con buen rendimiento. Pero un jugador solo no puede ganar a todo un equipo, y en cuanto la defensa local se cerró sobre él, aún a costa de sufrir alguna exclusión, la producción ofensiva del Barça Atlétic quedaba reducida al contragol, porque en ataque estático los jóvenes jugadores visitantes no tenían las cosas tan claras.

Ferrán Porres: “Ha sido una suerte poder jugar en este entorno, con tanta gente disfrutando del balonmano. Ojalá muchos aprendieran de esto, porque es un tesoro”

Nava siempre remó con el viento del marcador a favor, porque la actuación coral del equipo fue superlativa. Paco Bernabéu no erró un solo lanzamiento, Prokop y Moyano vieron portería con facilidad, y Smetanka encontró espacios donde parecía no haberlos.
Cuando prácticamente todos tus ataques acaban con éxito el rival tiene que hacer las cosas tan bien como tú para lograr igualarte, y mediada la segunda parte al Barça Atlétic se le empezó a nublar la vista, pasando del 26-23 al 30-25 a poco más de diez minutos para la conclusión. La defensa local era difícilmente superable en cuanto estaba formada, y prácticamente cada lanzamiento sobre el marco blaugrana subía un gol al casillero. Así pudo llegar el Viveros Herol a un plácido e inesperado final del partido, con una afición incansable, que acabó más que satisfecha con el juego de su equipo. Una etapa menos.