El Viveros Herol Nava hizo muchas cosas bien en su primer partido de la pretemporada, en el que dominó por completo al Zamora Enamora tras una primera parte en la que el conjunto de Álvaro Senovilla estableció las bases de lo que quiere ser en esta campaña 22/23 en la División de Plata, un conjunto fuerte en defensa ayudando a una portería que puede complementarse muy bien, y con un ataque en el que hay alternativas suficientes.
La primera conclusión que se pudo sacar de los minutos iniciales fue que Patotski sigue siendo el ‘pulpo’ que destacó en la pasada campaña en la Asobal. El bielorruso las sacó de casi todos los colores en los primeros ataques del Zamora, que trataba de apoyar su juego en la labor del pivote David Gallego, sacando rédito en sus acciones, pero no lo suficiente como para poner en complicaciones al Nava en el marcador.
La portería navera estuvo a buen nivel, ayudada por la defensa, y los extremos protagonizaron un gran número de acciones ofensivas
Y ello fue así porque, tras unos primeros minutos de ajustes en los que Roberto Pérez fue el encargado de desatascar la ofensiva, el conjunto navero comenzó a amenazar desde todos los frentes. Prokop ejercía de imán atrayendo la defensa y dejando los espacios para que Carró pudiera sentirse más cómodo en los seis metros, y los compañeros tuvieran el metro suficiente para poder hacer un uno para uno con garantías.
Con 9-4 en el electrónico llegó el primer tiempo muerto visitante, que subió la defensa al 5:1 intentando desconectar el ataque local, algo que logró por momentos, reduciendo las distancias, aunque no lo suficiente, pero sí dando muestras de que del partido sobre la pista se estaba igualando. Fue un espejismo.
SMETANKA CAMBIA LA VELOCIDAD
Mediada la primera mitad, Senovilla inició las rotaciones, y con Smetanka en la pista el equipo elevó su velocidad de juego, con ataques más rápidos y algún contragol que pilló muy despistada a la defensa del Zamora, que de nuevo se vio muy lejos en el marcador con el 14-8 a diez minutos del final del primer tiempo.
Se desataron los locales en el tramo final, con una defensa que dejaba sin respuesta al rival, y machacando al contragolpe, anotando incluso de portería a portería con Nil. El 23-12 con que se llegó al descanso puso en evidencia lo que veían los aficionados en la pista.
El partido quedaba roto ya en el intermedio, así que el segundo tiempo tuvo un ritmo más bajo, con los técnicos intentando que los jugadores fueran afianzándose en los conceptos defensivos, lo que provocó algunas exclusiones más de las que se pudieron ver en el primer tiempo.
TRAS EL DESCANSO, A RATOS
Zamora, con un 6:0 más profundo y buenas salidas al impar, forzó al Nava a llevar varios de sus ataques al límite del pasivo, pero el equipo salió de la ‘trampa’ gracias a la labor de un Tomas Smetanka que va a ser importante este año en el central.
Le costó al Nava mantener el tono defensivo en el segundo tiempo, y el porcentaje en la portería descendió lo suficiente como para que el Zamora consiguiera en medio tiempo casi los mismos tantos que en toda la primera mitad. Pero el 30-20 con el que se llegó al ecuador de la segunda parte seguía dejando el partido ‘muerto’ en las manos de los locales, lógicamente algo irregulares en su juego, pero al mismo nivel que su oponente.
Que Zamora fuera bajando la diferencia dependió en buena medida de los errores naveros en los lanzamientos de siete metros, en los que la ‘maldición’ del cuso pasado parece no haberse marchado del todo. Pero Patotski volvió a la portería para el tramo final, el conjunto visitante recibió alguna exclusión que le dejó sin aliento, y Nava pudo elevar su renta cerrando el partido con una victoria que le acerca a la fase final de la Copa Castilla y León. Fue un inicio con buen pie.
