«Italia no es contagiosa, no está enferma y no es ingobernable». Con este triple mensaje, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, quiso dejar ayer claro que el país transalpino es una economía fuerte y segura. El jefe del Estado salió así en defensa de Italia, ante las dudas a nivel europeo sobre el futuro del Estado a raíz del complicado resultado de las elecciones, asegurando que no es «contagiosa» puesto que «no ha contraído ninguna enfermedad».
«No hay una Italia a la deriva», subrayó el líder político al término de su encuentro en Berlín con el presidente alemán, Joachim Gauck. «No veo ningún riesgo de contagio, porque para que lo haya tiene que haber enfermedad y nosotros no hemos contraído ningún padecimiento», incidió.
Asimismo, afirmó que el país «no está sin Gobierno en estos momentos», sino que el Gabinete de Mario Monti «está a cargo hasta que preste juramente el nuevo». El actual Ejecutivo será el que «representará a Italia en el Consejo Europeo de mitad de marzo, asumiendo todas las responsabilidades necesarias y consultando también a las fuerzas políticas surgidas de las elecciones», añadió.
No obstante, Napolitano reconoció que «hay que gestionar un resultado electoral complicado», puesto que los comicios han provocado «fragmentación y contraposición», «pero no puede ser que para que haya un desenlace que nos deje más tranquilos se llegue a un acuerdo pactado».
En este sentido, el jefe de Estado advirtió de que los italianos se han «expresado libremente», «ésta es la ley de la democracia y debemos hacerla frente respetando la voluntad de los electores». En todo caso, remachó, «Italia no puede abandonar el camino de la construcción europea» y cumplir con su «parte de los sacrificios». «Estoy convencido de que el futuro Gobierno» también seguirá esta senda europeísta, auguró.
El centro-izquierda, liderado por Pierluigi Bersani, cuenta con una amplia mayoría en la Cámara, pero no así en el Senado. Así las cosas, Bersani tendió inicialmente la mano al Movimiento Cinco Estrellas de Beppe Grillo, pero el cómico ha dejado claro que solo están dispuestos a respaldar «ley por ley». Por otra parte, el centro-izquierda ha descartado la posibilidad de una gran coalición con Silvio Berlusconi.
Investigación
Por otro lado, el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi está siendo investigado por la Fiscalía de Milán por una supuesta corrupción y financiación ilícita en relación a la compraventa de senadores en 2006, según informó ayer el diario La Repubblica.
En concreto, se está inspeccionando el pago de unos tres millones de euros al senador Sergio De Gregorio para que pasara de Italia de los Valores (IDV) al Pueblo de la Libertad, el partido de Il Cavaliere.
Según el diario, ayer por la mañana se informó a los investigados por este caso, Berlusconi, el propio De Gregorio y el periodista Valter Lavitola. El asunto parte de la declaración de un ayudante de De Gregorio, Andrea Vetromile, quien en febrero del año pasado dio a los fiscales todos los detalles de como se produjo la compra del político.
