Un evento construido desde el dinero puede durar todas las ediciones que el ‘vil metal’ pueda sostener. Pero uno construido desde la pasión inagotable tiene muchas más posibilidades de perdurar en el tiempo. Y el Desafío de los Porteros que la Escuela StopGol comenzó a organizar hace más de una década es de los segundos, de esos que da gusto ver porque no es más que recuperar la esencia del juego de barrio, de ese ‘uno para uno’ que se presentó en el Pedro Delgado con unas normas mínimas para que el espectáculo sea mayor y se divierta tanto la grada como unos porteros (o jugadores de campo, que la competición siempre ha estado abierta a cualquiera que sepa dar una patada a un balón) que se lo pasaron en grande.
En la pista, leyendas del fútbol sala como Nano Modrego, que se acercó desde Zaragoza expresamente para jugar el torneo, amén de saludar a los muchos amigos que dejó en Segovia, junto con varios de los mejores porteros segovianos, con Jorge Cárdaba que suma dos campañas jugando en Italia, o con Mordi que regresó de celebrar el ascenso con el San Cristóbal justo a tiempo para jugar.
La jornada matutina vivió los encuentros de las categorías de prebenjamín a cadete, con partidos más que igualados y finales emocionantes. Ya por la tarde, los encuentros de las categorías juvenil y senior congregaron en el pabellón a buena parte del fútbol sala segoviano, que disfrutaron de unas horas intensas que finalizaron con el triunfo del portero del CD Valverde Alberto Guti en la final de juveniles, y de Nano Modrego en la senior, justo una década después de conseguir la victoria por primera vez. El que tuvo retuvo, y el jugador de fútbol sala, retirado del profesionalismo hace un mes escaso, es de los que sigue teniendo calidad para regalar.



