El trabajo y resiliencia del Viveros Herol Nava no fueron suficientes para sacar un resultado positivo en su visita a tierras catalanas donde, dos errores en ataque a falta de dos minutos para el final, acabaron siendo jueces de la derrota del equipo de Álvaro Senovilla en un partido en el que remó casi siempre a remolque de un Granollers que hizo gala de su eficaz contragolpe y que, desde su experiencia y sustentado por Roberto Rodríguez, acabó llevándose el gato al agua en un partido engañoso respecto a la diferencia de goles final.
Sobre la cancha, arrancó tomando la iniciativa Granollers por el atajo del carril central, pero el equipo de Álvaro Senovilla, de la mano de Carró y Mario Nevado, respondió a los primeros rasguños catalanes. Fue entonces, ya pasado el minuto cinco, cuando el Viveros Herol, metió una marcha más en defensa y, con un latigazo de Tioumentsev y un contragolpe de Luisfe, tomó ventaja por primera vez en el duelo. Pero entre poco y nada duró la alegría segoviana. El culpable, Roberto Rodríguez, que no tardó en hacer de presencia en el choque y, con dos intervenciones de altos quilates, devolvió a Granollers a mandar en el marcador. Un intercambio de golpes sin dueño que tuvo su primer punto de inflexión antes de cumplirse el minuto diez de partido con la exclusión de Bonnano que permitió al conjunto de Antonio Rama, por primera vez en el partido, llevar la diferencia hasta los dos goles.
Una coyuntura ante la que el equipo navero no se arrugó, siempre competitivo, con más acierto en la ofensiva y que, escoltado ahora por las paradas de Luis de Vega, no tardó en replicar hasta igualar de nuevo la contienda. Pero de nuevo, una nueva exclusión, en este caso de Pablo Herranz, junto a un Roberto Rodríguez que no era menos en la portería catalana, devolvieron a un Granollers al contraataque a la diferencia de dos goles. Una situación que se mantuvo durante varios minutos en pista, con ningún equipo siendo capaz de romper dicha brecha y con el Viveros Herol escoltado por el acierto de Nevado y Nolasco en ataque, pero frágil en su área.
Ya a falta de ocho minutos para el descanso, un empujón del propio Nevado en la ofensiva fue el preludio de la primera ‘minicrisis’ navera ante un Granollers a galope liderados por Sergi Franco que olió sangre y aprovechó a las mil maravillas para escaparse en el marcador con una renta de cuatro goles. Pero el Viveros Herol despertó a tiempo y, gracias al abanico de paradas de Luis de Vega y el oficio de Tioumentsev, consiguió cortar la hemorragia catalana para llevar la diferencia a un sólo gol al descanso (19-18).
Tras el paso por vestuarios, Pablo Herranz llevó al Viveros Herol al ansiado empate, pero el equipo de Antonio Rama aprovechando una vez más la velocidad volvió a tomar la iniciativa en el marcador. Una hoja de ruta sin tregua, con el equipo de Álvaro Senovilla con más piernas en defensa y que, gracias a una buena acción individual de Borja Méndez, logró ponerse por delante en el marcador en una situación que no sucedía desde hacía muchos minutos en pista, concretamente desde el minuto cinco de partido.
El cambio de guion llevó a la igualdad máxima, con el Viveros Herol más vivo en las acciones de repliegue e impidiendo correr a un Granollers más atascado en el juego estático, pero insuficiente por falta de colmillo para lograr una importante renta en el marcador. De hecho, un error en la entrega de Tioumentsev a falta de seis minutos para el final permitió al Granollers irse de dos en el luminoso. El principio del fin.
Porque Lamariano mantuvo con vida acto seguido al Viveros Herol Nava con una nueva intervención que impidió al equipo de Antonio Rama marcharse de tres goles de diferencia, una renta que ya sí logró cerrar cuando, a falta ya de dos minutos para el final, dos errores en la ofensiva de Herranz y Tioumentsev acabaron condenando al equipo de Álvaro Senovilla frente a un Granollers que lo aprovechó a las mil maravillas para cerrar un partido con una diferencia de goles más amplia de lo presenciado durante los 58 minutos antes.
De esta manera, el Balonmano Nava no pudo conseguir su segunda victoria consecutiva a domicilio y tratará de cerrar un año de ensueño este mismo domingo cuando reciba en el Guerreros Naveros la visita del Benidorm en el último duelo de la primera vuelta y previo al parón navideño.
