Por quinta vez esta temporada, los más grandes del momento, el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic, se miden hoy en un pulso con infinidad de retos en juego, donde el manacorí tratará de defender por primera vez su corona ante las dudas de su técnico.
Hacía dos años y medio que los ‘números uno’ y ‘dos’ del mundo no se enfrentaban en una final de Grand Slam. La última vez fue en Australia 2009, cuando Nadal, entonces poseedor del primer puesto, derrotó a Roger Federer en cinco sets. «Para nada te quita motivación el perder esa posición», tranquilizó Toni Nadal, entrenador del tenista en una conversación ayer con la prensa nacional, después que su sobrino se viera desbancado de esa posición por el rival que le espera en la Central del All England Tennis Club.
El tenista de Manacor, que volverá a jugar infiltrado tras los problemas que aparecieron en su pie izquierdo en octava ante Del Potro, quiere ser el decimonoveno hombre en ganar Wimbledon como primer cabeza de serie, después de Roger Federer, que fue el último en 2007.
De este modo, el tenista mallorquín alzaría su tercer trofeo sobre la hierba londinense si lograra imponerse a Djokovic, algo que esta temporada se le ha escapado en cuatro ocasiones. Igualaría así a Boris Becker y a John McEnroe en la cuarta plaza de la lista de tenistas con más títulos de Wimbledon.
Dudas y antecedentes
Sin embargo, Toni Nadal, no tiene muy claras las posibilidades de Rafael. «Saldrá a dar el máximo y, si no se puede, a aplaudirle», dijo sobre un chico que, a los 25 años, ha disfrutado siendo el mejor tenista del mundo.
En busca de más, Nadal se entrenó ayer en torno a una hora en la pista 16 del All England Club, abarrotada de aficionados. A nadie le importa que haya perdido el liderazgo mundial. La marea de curiosos que atrae es la misma desde que empezó a ganar Roland Garros. Tampoco él mismo se preocupa del ‘ranking’, sino de estar «sano» y «ser competitivo».
Las cuatro finales que ha visto escapar este año ante el serbio lo avisan. Indian Wells, Miami, Madrid y Roma aún siguen recientes, pero Nadal podría vengarse de todas esta tarde.
«Es complicado porque cuando una persona te gana cuatro finales, significa que es mejor que tú. Empiezas a plantearte cosas, pero ahora, en otra superficie, veremos qué pasa, aunque Djokovic es favorito», opinó Toni Nadal.
