El sueco Robin Soderling, verdugo del español Rafa Nadal en los pasados octavos de final en Roland Garros, volvió ayer a derrotar a la segunda raqueta del mundo en el pabellón O2 de Londres por 6-4 y 6-4 dentro del Grupo B de la liguilla de la Copa Masters.
El nórdico, primer reserva del torneo ante la baja del estadounidense Andy Roddick, tardó una hora y 38 minutos en anotarse el primer punto en el debut de esta competición que disputan los ocho mejores del mundo.
En cuatro encuentros disputados contra el escandinavo, el zurdo de Manacor, que no jugó la Copa Masters el pasado año por una lesión, había vencido a Soderling por 3-1, pero ayer no logró remontar el juego de su oponente.
El español ganó el sorteo de servicio previo al comienzo del encuentro, pero fue el único momento que tuvo la suerte de cara en los primeros compases, ya que su rival arrancó por todo lo alto. Sacó Soderling, presumiblemente el hombre con menos amigos dentro del circuito, para llevarse el primer juego y romper con contundencia, rematando con un ‘ace’, el servicio del mallorquín a continuación.
Al ganador del Abierto de Australia le tocó remontar una desventaja de 3-0. Aquí, Nadal, que se estrenaba con torpeza, tuvo que variar su táctica. Cambió el ritmo y se dedicó a mover más la pelota, intentando marear a su adversario, que siempre se mostró muy seguro de sus posibilidades.
Junto con los intercambios más largos, la modificación en las estrategias y la variación de los golpes surtieron el efecto deseado. Al menos, momentáneamente, aunque no por mucho tiempo.
Menos errores
El tenista español, que firmó cuatro ‘aces’ en esta manga, uno más que su oponente, y cometió menos errores que Soderling (siete frente a 13), logró igualar un 4-4.
Pero el número ocho no se amilanó. Tiene fama de jugador duro en este tipo de superficies y lo corroboró. Eso sí, Soderling sufrió un poco más ante el cambio de ritmo que impuso el mallorquín, pero conservó su servicio y en el décimo juego aprovechó su punto de set para llevarse este parcial por 6-4 en 40 minutos.
Ambos incurrieron en mayor número de errores en el segundo set (Nadal cometió 24, tres menos que el escandinavo). En este punto, el manacorí imprimió más presión a su rival en una manga que se desarrolló de forma más pareja que la anterior.
Nadal jugó con energía, mucho más agresivo; la derecha le funcionaba bien, aunque no tanto su saque, pero terminó sucumbiendo, de nuevo, y en poco menos de una hora al juego de Soderling, ante el que salvó un ‘match point’ para claudicar en el segundo, con 6-4.
Ahora, el número dos del mundo necesita doblegar al serbio Novak Djokovic, vigente campeón el pasado año en Shanghái, y al ruso Nikolay Davydenko, finalista, para tener opciones de clasificarse para semifinales, ronda que siempre ha alcanzado en sus dos participaciones anteriores como ‘maestro’ (2006 y 2007).
