Rafa Nadal, vigente campeón del Abierto de Estados Unidos, alcanzó ayer los octavos de final del torneo al superar a David Nalbandian por 7-6(5), 6-1 y 7-5, en un choque que el español encauzó bien tras un inicio complicado en el que el argentino dejó muestras de la gran calidad que atesora.
El ‘número dos’ mundial anunció en las vísperas del encuentro que, ante un rival como el de ayer, era necesario dar un salto cualitativo en su juego y que este duelo iba a marcar el desarrollo de su actuación en el torneo. Tras un irregular primer set, el manacorí sí que supo dar ese paso adelante.
Sin embargo, el tenista balear no termina de encontrar una continuidad en su juego que le permita finiquitar sus partidos con mayor solvencia y mejores sensaciones que días anteriores.
Nadal no tuvo un comienzo de partido como hubiera deseado, ya que tras unos juegos iniciales de tanteo cedió su servicio, con una doble falta, en el quinto juego y tuvo que ir a remolque.
El jugador español no encontraba los golpes ganadores que aparecieron en su anterior partido ante Mahut, por lo que tuvo serias dificultades para poder mover en la pista a un Nalbandian con fases de brillantez en su juego.
El cordobés dispuso de un 5-4 y servicio para cerrar el primer set, pero reapareció el Nadal irreductible. El argentino le devolvió el favor al zurdo de Manacor y cedió también su saque con una doble falta y la manga avanzó hacia una muerte súbita muy intensa, en la que el actual campeón sobre las pistas neoyorquinas consiguió llevarse el primer set tras algo más de una hora de juego.
La consistencia de Nadal, tan solo cuatro errores no forzados por 23 del sudamericano, le permitieron sacar adelante un primer set muy complicado y que resultaría decisivo para el devenir del duelo.
Y es que el tenista Nalbandian acusó anímicamente la oportunidad perdida y Nadal le dio un mazazo más a su maltrecha moral con dos roturas consecutivos que le pusieron con 4-0 en el arranque del segundo set.
Tras romperse ambos jugadores el servicio en el inicio de la tercera manga, Nadal pidió la asistencia médica por una rozadura en su pie derecho. Nada serio. Después, logró un nuevo ‘break’ que dejaba el duelo casi decidido.
Pero el argentino no había dicho su última palabra y del 5-3 se pasó al cinco iguales. Pero, una vez más, Nadal elevó revoluciones para acabar ganando. Ahora en los octavos de final, Nadal se medirá el luxemburgués Gilles Muller.
Por otro lado, David Ferrer consiguió también al pase a octavos al imponerse claramente al alemán Florian Mayer (6-1, 6-2, 7-6(2)) en un partido que el alicantino dominó de principio a fin. El alicantino se medirá al vencedor del duelo entre Andy Roddick-Julien Bennetteau.
