El tenista serbio Novak Djokovic prolongó ayer su racha de victorias hasta las 34 consecutivas (32 en este curso) después de apuntarse el triunfo final en el Masters 1.000 de Madrid, al doblegar al número uno del mundo, el español Rafa Nadal, en dos sets.
El balcánico presentó su candidatura al liderato de la ATP al imponerse por 7-5 y 6-4, en lo que constituyó su primera victoria sobre tierra batida ante el manacorí. También implicó un aviso para lo que puede pasar en el próximo Roland Garros.
El partido comenzó a un nivel altísimo. De entrada, Nadal gozó de dos bolas de ‘break’, pero el rival las salvó sin demasiados complicaciones. El de Belgrado, vestido de negro para la ocasión en su particular papel de ‘villano’, replicó con una rotura inmediata (2-0).
‘Nole’ estaba inspirado y amplió la renta con un juego en blanco, para luego volver a quebrar el servicio del español. La Caja Mágica empujaba, pero el 4-0 era una losa pesadísima.
No obstante, nunca se puede dar por ‘muerto’ a Nadal; cuando todo hacía presagiar un primer set rápido para Djokovic, el mallorquín se reinventó. Imprimió más agresividad a sus golpes, hasta entonces muy cortos, y aprovechó la única doble falta del serbio para reducir diferencias (4-1). Tras un cambio de raqueta y algún error más de los deseados, el ganador del ‘Grand Slam’ completo levantó del asiento al público cuando fue remontando poco a poco, hasta situarse con 5-5.
Eso sí, con las tablas en el marcador, Djokovic volvió a demostrar estar un paso por delante en estos momentos, al llevarse otro juego en blanco. Los hinchas de Nadal deseaban un ‘tie-break’, pero el balcánico, aliado con la red, rubricó el 7-5.
A pesar del mazazo de haber perdido la primera manga, el representante nacional no quiso tirar la toalla y siguió intentando imponerse a su adversario. Incluso selló una rotura, aunque ‘Nole’ se la devolvió.
A partir de ahí, Nadal tuvo que emplearse a fondo para retener sus saques, puesto que Djokovic se mostraba más eficaz con su resto. Pudo aguantar con opciones hasta el 5-4, momento en el que el serbio dispuso de sus tres primeros ‘match points’. Al contrario de lo que ocurrió en la semifinal del año 2009, en esta ocasión el de Belgrado sentenció el partido con el segundo de ellos.
Tras el duelo, Nadal asumió que perderá pronto el número uno en favor de Djokovic. «Ese tema está finiquitado, pero con él no se acaba el mundo».
En la categoría femenina, se llevó el trofeo la tenista checa Petra Kvitova, que batió a la bielorrusa Victoria Azarenka por 7-6 (3) y 6-4. En dobles, vencieron los hermanos Bob y Mike Bryan.
