El alemán Florian Mayer protagonizó ayer la gran sorpresa de la jornada al apear al español Rafa Nadal en los octavos de final del Masters 1.000 de Shanghái en dos sets.
El número dos del mundo, finalista el pasado domingo en Tokio, nunca se encontró cómodo sobre la pista y se despidió de uno de los tres Masters que aún no tiene en su palmarés con una derrota por 7-6 y 6-3.
El manacorí, que había avisado de que Mayer iba a ser un rival muy complicado, no fue capaz de hacer frente a las acometidas del germano, que con su estilo de juego anárquico obligó al balear a moverse mucho por la pista.
En los primeros compases, la igualdad fue la tónica, pero el teutón, número 23 del mundo, defendió mejor su saque y empezó a imponer su tenis. Así, gozó de las dos primeras bolas de ‘break’ con 5-4 al resto, aunque Nadal las salvó con autoridad y terminó forzando la muerte súbita.
En el desempate, la primera renta fue para el manacorí (4-2), pero el infatigable Mayer dio la vuelta al electrónico con tres puntos consecutivos (5-4) que le pusieron en bandeja un nuevo punto de set, que ya no se escapó.
