Rafa Nadal doblegó a Kei Nishikori (6-4 y 7-5) en la final del Barcelona Open Banc Sabadell-64º Trofeo Conde de Godó para sumar, tres años después y tras dos coronas del nipón, su noveno título en Barcelona, donde aumenta su reinado en el palmarés gracias a un partido donde confirmó su buen estado de forma y dio, como quería, continuidad al título de Montecarlo.
Nadal buscaba su noveno título en Barcelona y ampliar su récord y, tras ver cómo Nishikori se alzaba con el trofeo en 2014 y 2015, ganó a un japonés que se quedó sin su tercera corona consecutiva. Como doble vigente campeón y por la solvencia mostrada en todo el torneo Nishikori podría ser considerado favorito, pero Nadal, campeón en Montecarlo y cada vez más cerca de su mejor nivel, y con el público de su favor, no dejó escapar su noveno Godó.
El japonés dejó escapar cinco bolas de rotura en el primer set, y otras dos en el segundo set que le privaron de, por lo menos, forzar un tercer set. Nishikori rompió tres veces el servicio a Nadal pero sus errores no forzados hicieron que, pese a su buen partido, fuera Nadal quien se ganara el derecho a morder el trofeo, signo inequívoco de su mejora pese a las dificultades que tuvo en esta final.
En el segundo set y con servicio de Nishikori en el décimo juego Nadal tuvo su primera bola de partido y de torneo, pero una dejada sublime del nipón alargó el partido. De hecho Nishikori fue ganando confianza en su juego, llevando a Nadal de lado a lado de la pista, pero su precipitación hizo que errara más de lo preciso para intentar ganar al manacorense, que en los momentos clave estuvo mucho más preciso.
Venía de lamentar haber jugado su peor partido del torneo en semifinales, y contra Nishikori tuvo que dar un paso al frente para ganar al combativo número 6 del mundo. La resistencia nipona dio pie a una superación de Nadal. Después de dos victorias seguidas del japonés en Barcelona con Nadal cayendo en cuartos de final y en octavos de final, esta vez el manacorense sí pudo batirse con el vigente campeón y ganarle en una pista central abarrotada.
Aprovechó la segunda bola de partido que tuvo el manacorense, al enviar la bola a la red un Nishikori que llevó el partido al 5-5 y que pudo, con su último servicio, forzar un ‘tie break’ que nunca llegó. Sin duda, una final de errores para Nishikori que le desbancaron de la gloria en Barcelona. Por contra, un Nadal que pese a no encontrar su mejor servicio —perdió tres saques— estuvo bien en los golpes largos y supo acelerar el ritmo para inquietar y forzar los fallos del nipón.
Tras el bajón de juego que tuvo Nadal no hace tanto, la mejora empezada en Indian Wells está ya secundada por los títulos en Montecarlo y Barcelona. Dos torneos seguidos ganados que le darán más confianza y donde ha podido reencontrar su juego. Sin ceder un solo set, Nadal logra su novena corona, la 49ª en tierra en toda su carrera, igualando el récord del argentino Guillermo Vilas.
