El tenista español Rafa Nadal ya se encuentra en las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo, donde persigue una novena corona que sería histórica, tras superar un calvario frente al sorprendente Grigor Dimitrov (6-2, 2-6, 6-4), que le exprimió al límite antes del duelo que le espera este sábado frente al francés Jo-Wilfried Tsonga.
Dimitrov, número 34 del ranking mundial, parecía unánimemente señalado como una nueva víctima de Nadal en su torneo predilecto, pero tuvo juego y convicción para poner contra las cuerdas al ocho veces campeón en Montecarlo. Los problemas físicos y una inoportuna rotura de cuerda en la raqueta con 4-4, factores sumados a la mayor experiencia de Nadal, acabaron cerrándole el paso.
Visto lo visto en el primer set, nadie podía anticipar el sufrimiento de Nadal, que rompió tres veces el saque de su rival en lo que parecía otra cómoda mañana de trabajo en Montecarlo. Sin embargo, la balanza cambió de lado en el segundo parcial, cuando el búlgaro demostró por qué se ha ganado el sobrenombre de ‘Baby Federer’.
Emulando en muchos gestos técnicos al tenista suizo, Dimitrov empezó a mover a Nadal con desparpajo y en el sexto juego logró el ‘break’. Al mismo ritmo que crecía el jugador de 21 años se empequeñecía el español, que empezaba a acumular fallos, hasta un total de 15 errores no forzados en esta segunda manga.
De esta forma, se llegó al decisivo noveno juego, en el que Nadal encarriló su victoria. Más incisivo al resto, dispuso de dos bolas de ‘break’, primero por un error de Dimitrov y después por una cuerda rota en la raqueta del búlgaro. El de Manacor no perdonó a la segunda, mientras su rival sufría visibles calambres, y con 5-4 no perdonó al servicio, cerrando el choque con un ‘ace’.
Tras este duro obstáculo, el siguiente rival será Tsonga, con el que tiene un balance acumulado en el circuito de 7-3. El tenista galo remontó su duelo de cuartos de final frente al suizo Stanislas Wawrinka (2-6, 6-3, 6-4) tras un intenso duelo que se prolongó dos horas y diez minutos.
