El tenista balear Rafa Nadal salió vencedor del duelo nacional en los cuartos de final del torneo de Montecarlo tras derrotar en cuartos al alicantino David Ferrer en una dura batalla de tres sets, citándose con el serbio Novak Djokovic por un puesto en la final.
El manacorí se llevó el partido tras dos horas y 45 minutos por un marcador de 6-4, 5-7 y 6-2, tomándose la revancha del año pasado ante el de Jávea, que le había derrotado en esta misma ronda en una cita que ha conquistado en ocho ocasiones, todas consecutivas de 2005 a 2012.
Y ‘Ferru’ lo volvió a intentar, ayudado por su agresividad, la que le permitió forzar un tercer set cuando parecía tener perdido el partido ante Nadal, que había levantado un ‘muro’ pero que como el día anterior frente a John Isner, le volvió a costar cerrar el partido.
Sin embargo, nuevamente con más frescura en sus piernas, pudo acabar con la resistencia de su compatriota en el tercer y definitivo parcial para buscar una final ante Djokovic, al que no se mide desde la última final victoriosa en Roland Garros y que será un buen examen para ver sus progresos tras un inicio dubitativo de año.
Nadal obligó a Ferrer a ir casi siempre a remolque en un partido que comenzó como se preveía, con largos y duros intercambios entre ambos jugadores, dispuestos a vender cara su derrota desde el fondo de la pista. El balear fue amenazante desde el primer juego al resto y en el siguiente ya le robó el saque a su rival para ponerse por delante y no perder esta ventaja para cerrar el primer set.
La ventaja en el partido afianzó en la pista aún más al exnúmero uno mundial y Ferrer comenzó a sufrir más. Nadal rompió los dos primeros saques en el segundo set del de Jávea y tomó una ventaja que parecía poco probable que dejase escapar. Pero ‘Ferru’ no se rindió y elevó su agresividad en sus golpes lo que le permitió cambiar el guión del partido. El nueve veces ganador en Roland Garros mandaba 5-3, pero se quedó clavado ante la reacción del alicantino, que se llevó cuatro juegos seguidos para algarabía de la grada.
De todos modos, Ferrer gastó mucha energía en su remontada y llegó menos ligero a la manga definitiva. Una vez más en el partido, Nadal se hizo con la iniciativa con un ‘break’ tempranero y esta vez no dio concesiones para clasificarse para las semifinales.