El tenista español Rafa Nadal se clasificó ayer por tercer año consecutivo para la final del Masters 1.000 de Madrid, tras doblegar al suizo Roger Federer, y peleará hoy por el título ante el serbio Novak Djokovic.
El número uno del mundo necesitó remontar contra el de Basilea, pero terminó imponiéndose por 5-7, 6-1 y 6-3 en un compromiso que superó las dos horas y media y que se disputó con el techo cerrado debido a la amenaza de tormenta.
El manacorí, que por primera vez en su carrera jugó con un crespón negro en memoria de Severiano Ballesteros, siguió sin encontrar su mejor estado de forma, pero su evidente esfuerzo le valió para avanzar, y tiene ante sí la oportunidad de conquistar su tercer entorchado del curso, después de los de Montecarlo y el Conde de Godó.
Nadal empezó mandando con un ‘break’ en el primer juego que le puso el partido de cara, y algunos sacaron la precipitada impresión de que la contienda resultaría bastante breve.
De cualquier modo, Federer se fue encontrando más cómodo en la pista a medida que pasaron los minutos, y eso le permitió equilibrar la balanza en el ecuador del set (4-4).
El jugador helvético no se quedó ahí, y ni siquiera se conformó con el ‘tie break’. El ex líder de la tabla de la ATP generó una bola de rotura al resto, y la aprovechó para llevarse la manga.
No obstante, a partir de ahí Nadal exhibió su habitual fortaleza mental, que casi siempre desarma a sus adversarios. No solamente no se vino abajo por el revés, sino que pisó el acelerador y empezó a desplegar un gran repertorio de efectivos golpes.
El balear apenas sufrió para sellar las tablas con un contundente 6-1 que dejó impotente al rival.
En el parcial definitivo, Federer se resistió algo más, pero terminó sucumbiendo por 6-3.
El oponente de Nadal en la final será Novak Djokovic, que batió con más apuros de los previstos al brasileño Thomaz Bellucci por 4-6, 6-4 y 6-1.
Se tratará de un contrincante muy exigente para el español, ya que se encuentra invicto en el presente año, en el que ya acumula 31 triunfos.
