Rafa Nadal, número cinco del mundo, intentará olvidar su derrota en semifinales de Buenos Aires en el torneo de Río de Janeiro, de categoría ATP 250 y disputado sobre tierra batida, en donde debuta hoy frente al asturiano Pablo Carreño.
El balear, campeón en tierras brasileñas en 2014, intentará mejorar sensaciones en su superficie predilecta y reconducir un 2016 que no ha empezado de la manera que esperaba. Su derrota en la final de Doha ante el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, pasaba al olvido cuando caía en la primera ronda del Abierto de Australia, por primera vez en su carrera, ante el madrileño Fernando Verdasco.
El pasado sábado, el manacorí se despedía de sus opciones de ganar en Buenos Aires al sucumbir en semifinales ante el austríaco Dominic Thiem, que a la postre se proclamaría campeón ante el también español Nicolás Almagro.
Sin embargo, el 14 veces campeón de un ‘Grand Slam’ restó importancia a su derrota en Argentina. “Preocupado no, porque no hice un mal partido hoy, solo me faltó consistencia, me faltó cometer menos errores, sobre todo con el revés. Creo que llevo una línea muy positiva, que seguiré. No pasa nada tampoco: estuve cerca de ganar y peleé hasta el final”, declaró tras perder ante Thiem.
Ahora, Nadal espera arrebatarle el trono de Río a su compatriota David Ferrer, campeón el año pasado. “Me voy a Río con la ilusión de poder conseguirlo ahí”, indicó aún en Buenos Aires. El partido ante Carreño está previsto a partir de las 14.00 horas en España.