El presidente en funciones del Govern, Artur Mas, acusó ayer al Gobierno central de cometer una “agresión institucional sin precedentes” a la Generalitat al poner condiciones especiales al Ejecutivo catalán para acceder al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), y las recurrirá jurídicamente. En rueda de prensa posterior al Consell Executiu, anunció una doble respuesta de la Generalitat: por un lado recurrirá la decisión del Estado sobre el fondo, y por el otro buscará “ensanchar” la base del soberanismo para culminar su apuesta por crear un Estado catalán en este sentido.
Sobre la respuesta jurídica, Mas precisó que estudiarán “todas las vías posibles”, desde un recurso ante el Tribunal Constitucional (TS) hasta recurrir por la vía del contencioso administrativo, lo que podría derivar en un recurso ante el Tribunal Supremo (TS). Además, contempló que el recorrido judicial de los recursos de la Generalitat ante estos tribunales no acabe satisfactoriamente, por lo que se planteará ir a instancias internacionales, que no ha precisado: “No descarten absolutamente nada”.
Aun así, confía más en la respuesta política que prevé dar la Generalitat: la que pasa por que “la base soberanista” siga creciendo hasta poder avanzar hacia la independencia y no depender del Estado, financieramente y en todos los sentidos. “Tenemos que mantener la serenidad como país. Tenemos que responder políticamente, porque hemos sido agredidos. Todo el mundo que ha sido agredido tiene derecho a actuar en legitima defensa”, zanjó. Mas interpretó que el Estado pide condiciones especiales a la Generalitat para recibir el FLA como “castigo» a la Generalitat y al conjunto de catalanes al apostar mayoritariamente por el proceso soberanista en las elecciones catalanas en este caso.
Para él, no se puede castigar a Cataluña por defender “un proyecto político plenamente democrático y respetuoso con los derechos humanos”, y ve la decisión sobre el FLA como un ataque a todos los catalanes: independentistas y no independentistas. Mas opina que la decisión del Gobierno central es una intervención en toda regla de la Generalitat y una aplicación disimulada del artículo de la Carta Magna que suspende una autonomía: “Se está aplicando el artículo 155 de la Constitución por la vía encubierta”, agregó
Artur Mas aseguró que “es una mentira total” que la Generalitat haya ocultado a Hacienda 1.300 millones de euros de gasto —algo que el Gobierno central anunció que investigará— y defendió que será una suma de dinero que se dedicó a infraestructuras y a prisiones. Asimismo, argumentó que estos 1.300 millones serán un gasto del que ha sido puntualmente informado el Gobierno central, y que no se computó como deuda en los Presupuestos de la Generalitat porque se aplicó un método financiero que permitía no hacerlo. Según Mas, el Estado utiliza el mismo método financiero para que no le computara como deuda grandes inversiones como las del AVE, entre otras.
Montoro: «Sólo pedimos que se paguen las facturas»
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, pidió a los miembros de la Generalitat de Cataluña que “bajen los tonos” y se dediquen a cumplir los requisitos especiales que les ha fijado el Gobierno para acceder al sobrante del FLA y poder pagar las facturas.
En una rueda de prensa, Montoro dijo que no agrede a la Generalitat, sólo le pide que pague los servicios públicos de catalanes y que no anteponga gastos dirigidos a otros objetivos.